¡Que no te arruinen la boda!

DIANA RODRÍGUEZ SÁNCHEZ 12/02/2008 16:54

1-Los zapatos de la novia. Si no quieres terminar la noche cabreada cada vez que uno de tus amigos te pise en el baile, es imprescindible que te hagas con unas bailarinas blancas, es lo mejor para no desentonar. Está bien que te encante los tacones de 12 centímetros, preo créenos, a las 2 de la madrugada se convierten en una verdadera tortura. ¡Deja los 'stilettos' sólo para la ceremonia!

2- Piensa en tus invitadas. La mejor manera de agradecerle su compañía en ese día es evitándole el dolor de pies durante la fiesta. Compra alpargatas blancas por doquier y colócalas en sitios estratégicos del restaurante en una cesta de mimbre. Poco a poco ellas se animarán y ya verás como a última hora no habrá nadie que lleve puestos sus zapatos. Además, al día siguiente todas comentaran el detallazo.

3-Cuidado con los típicos regalos de la madrina (leáse figuritas varias, ramilletes de flores secas, llaveros de corazón...), los carga el diablo. Intenta convencer a tu suegra o a tu madre de que no son imprescindibles, pero si no lo logras al menos recondúcelas en la decisión y que los presentes sean, cuando menos, útiles. Si es verano, puedes optar por un abanico o unos jabones de olor. Para el invierno, una cajita de bombones es ideal.

4-La lluvia puede aparecer cuando menos lo esperes. Por ello, y si lo celebras en una finca en el campo, habla con el encargado del cátering y que los camareros vayan a recoger, paraguas en ristre, a los invitados. Muchos peinados se pueden ir al traste en cuestión de segundos...

5- El vals está ya más que pasado de moda. Ahora lo que se lleva es bailar la canción preferida de la pareja, y cuanto más original mejor. Desde U2, hasta Elton Jhon, pasando por 'La Húngara' o JuIieta Venegas. Eso sí, cuidadito a la hora de decirdirla, pero en eso nosotros ya no nos podemos meter...

6- Convence a tus amigos que lo de vender la liga y la corbata del novio es sangrar a los invitados... Ya se rascan los bolsillos para el regalo, tampoco es plan de dejarles en números rojos.

7- 'Obliga' a la gente a que cambie el arroz por los pétalos de rosa. Lo primero porque queda mucho mejor en las fotos, y lo segundo porque no te pasarás sacando granos del escote y del pelo toda la ceremonia. Y por no hablar del polvillo blanco que suelta...

8-Para cortar la tarta, deja que cada invitado lo haga en su plato. Si no quieres pasar un momento bochornoso, deja las bengalas y la espada para otro momento o te morirás de vergüenza cada vez que veas las fotos y recuerdes el momento. ¿Para qué poner en peligro tu integridad física cuando tu pareja te ponga la punta de la espada en la lengua con la nata del pastel?

9-Cuando escojas el menú, ten cuidado con la carne. Es dífícil acertar con el punto exacto de elaboración, y la mitad de los platos vuelven a la cocina, la mayoría de veces para pasarlos más por la sarten, lo que supone que la gente tenga que esperar un buen rato antes de llevárselo a la boca. ¡No les haga sufrir!

10- Olvídate de esas cuartillitas que a veces se ponen en las mesas del comedor con el menú de la boda, y mucho menos si van impresas con el nombre de los novios y con dos anillos de oro a los lados. No rompas la sorpresa y deja que tus invitados se sorprendan con cada plato.