El asesino de Rocío sabía cómo funcionaba y dónde estaba la escopeta de su padre

TELECINCO.ES 08/04/2009 10:35

Otro misterio en la crónica de sucesos española. Rocío, una chica alicantina de 17 años, fue encontrada yaciendo en su cama con dos disparos, uno en la axila y otro en la cabeza. Estaba sola en casa. Sus padres habían salido a trabajar en el Bar Avenida, por el que son conocidos y muy populares en esta localidad. La joven que acudía a limpiar la casa vio que no la abrían la puerta. Llamó a la madre y, cuando entraron en el domicilio, se la encontraron herida mortalmente.

El crimen se produjo con la escopeta que su padre guardaba en su casa. Sólo los más allegados podían saber dónde estaba, ha revelado . El arma ahora no aparece, pero su funda estaba tirada entre otros enseres, puesto que el agresor trató de simular un robo después de cometer el asesinato revolviendo los cajones. 'Rojo y Negro'

Gema Fernández, reportera de, ha anunciado que la policía "pronto podrá hacer alguna detención". También ha informado de que la dispararon desde un metro de distancia aproximadamente y que el asesino "sabía dónde estaba el arma y sabía usarla". 'Rojo y Negro'

Por otro lado, el cuerpo apareció "sin violencia ni abusos sexuales". Mercedes, la tía de Alba, la chica que encontró a Rocío, ha explicado a que su hija llegó la primera "para ir a limpiar". Después, los hechos ocurren de la siguiente manera: "Ella empieza a llamar y llamar y no la contesta. Le extraña, llama a la madre, y ésta llega a la habitación, llama a su hija 'cómo no le has abierto a Alba' y empezó a gritar 'que han matado a mi hija, que han matado a mi hija'. Según entró en la habitación se quedó parada. No pudo moverse". 'Rojo y Negro'

El 'error' en el traslado del cuerpo

Mercedes sigue con su relato: "Mi sobrina se acercó y al rato oyeron los pasos del hermano. Le dijeron que la ayudase y la llevó al hospital. Fue el fallo que cometieron los dos, llevarla al hospital en el coche. Ya llegó muerta. Aunque ya estaba muerta cuando llegaron".

En este punto, ha revelado que la trasladaron en el maletero del coche. Un detalle llamativo. José Luis Cervero, experto criminólogo, ha señalado que "pensando bien" se trata de una acción en la que igual pensaron que "le ahorraban sufrimiento, no es lo mismo la muerte real que la muerte aparente". Nacho Abad

Ahora tanto la amiga como el hermano, según indica Mercedes, temen que se las inculpen por esto: "Mi sobrina dice que vio a su amiga tumbada, con el pelo rojo, pero que cuando la dijeron que mirase las paredes, estaban llenas de sangre. Y se quedó bloqueada. Ya no podía. Ese fue el fallo que cometieron los dos, coger a la cría. Por eso se creen que tienen algo que ver. Aunque es absurdo pensar eso. Pero piensan que así pudieron destruir pruebas. Si hubieran llamado en el momento a la policía, hubiera habido más huellas. Y la funda de la escopeta estaba en la habitación de la madre. Y la escopeta no aparece".

Los perros no alertaron a nadie

Otros detalles que invitan a pensar que el asesino tiene que pertenecer al entorno de la familia es que el autor del crimen conocía el funcionamiento del arma y los perros de la casa, aparentemente, no alertaron a nadie. Según Mercedes: "el padre jamás tenía la escopeta montada, tenía que ser alguien que supiera hasta dónde estaban los cartuchos. Además, los perros no alertaron a nadie. Tenían dos. Sabían que ella no trabajaba ese día. Esperaron a que su hermano se fuera para entrar. Porque el hermano se fue de diez a doce a entrenar. Y fue ahí cuando lo hicieron. Y esa chica no estaba metida en ningún follón".