En el episodio, el cuerpo sin vida de un hombre apaleado y muerto de un disparo aparece junto a una gran cantidad de dinero en una casa sin techo. Crews y Reese comienzan a investigar el caso y descubren que la víctima había organizado una estafa inmobiliaria que dejó a sus clientes sin hogar y sin dinero. Tras entrevistar a los compradores afectados, los detectives centran sus pesquisas en dos de ellos: un hombre excéntrico de carácter violento y el hijo de una mujer mayor con un largo historial de violaciones. Por otra parte, Charlie se entrevista con Mickey Rayborn, que le ofrece nuevas pistas sobre la conspiración que le llevó a la cárcel.