Desde su llegada a Honduras, Iván ha comprobado cómo su estado de salud se ha visto muy afectado. Muy delgado, Iván acusa más que sus compañeros la ausencia de algo que llevarse a la boca y, casi desde el primer momento, se planteó la posibilidad de volver a España.
Apenas unos días después de que comenzara el concurso, Iván ya necesitó de la ayuda del equipo médico del programa así como del psicólogo. Sin embargo, esta ayuda no parece haber mejorado la calidad de vida del concursante que asegura estar cada vez más debilitado.
Ahora, el ex triunfito ha vuelto a sufrir un bajón tanto anímico como físico. Iván solicitaba de nuevo la atención médica para comprobar su estado de salud. Sus compañeros, le abrazaban y animaban cuando partía en la lancha para recibir esta ayuda.
A su vuelta, el concursante mantenía una conversación con Matías y le contaba que había vuelto a ver al médico y al psicólo y que había comido un poco de arroz. Así, el concursante explicaba que no pretendía irse ya que esperaría a que la audiencia le expulsara aunque espera que esto suceda el próximo jueves.