Carmen, que padece cáncer, está decepcionada por cómo la han tratado y asegura que, tras el paso de su hija Mónica por el reality, la gente quiere aprovecharse de ella y de su marido y quitarles lo poco que tienen.
Al parecer, tal y como denuncia la madre de la joven, la casa de sus vidas se está convirtiendo en su peor pesadilla. No tienen ni agua caliente ni calefacción y no pueden vivir en ella en esas circunstancias. El constructor de la casa les debe 84.000 euros y su manager le debe otros 60.000. Una suma de dinero muy importante para los tiempos que corren y que no todo el mundo tiene la oportunidad de tener.
Por si fuera poco, su hijo ni les habla ni quiere saber nada de ellos. Además, dice que la relación entre su hijo y Mónica es bastante lamentable. Y eso, a una madre, le duele.
Está enferma y no tiene ganas de luchar más, pero quiere que su problema se conozca y que España entera tenga constancia de que las estafas, tanto si eres una persona conocida como si no, están a la orden del día.