Lucía Bosé mantiene su energía y luce su sonrisa: no quiere dejar que la muerte de Bimba Bosé la hunda. "Me tiñó de verde, amarillo, violeta... y un día hace veinte años me hizo azul, me gustó y me quedé azul", recuerda a su nieta, a la que define "simpática y dulce". Además, nos cuenta que tras el fallecimiento han pasado el primer mes de crisis unidos en familia. "Hemos pasado un mes en mi pequeña pequeña once personas, todos los hijos con los nietos", explicaba.
Con Bertín ha echado la vista atrás, remontándose a su infancia y juventud. Así, le cuenta que vivió una niñez dura, que sufrió las consecuencias de la II Guerra Mundial, que empezó en el mundo de la moda muy joven y sin creérselo llegó a Miss Italia, y que el torero Luis Miguel Dominguín la enamoró como para casarse en Las Vegas, pero que de su boda de blanco... el responsable fue Franco.
Con el torero formó una familia que se ha convertido en una saga. Con naturalidad habla de Miguel Bosé, y explica cómo el cantante y artista llegó al mundo en Panamá. No es un caso aislado lo de los partos fuera de lo normal: Paola nació con un drama teatral.
Aunque llevaba tiempo retirada de la cocina, porque asegura que ya ha cocinado todo lo que tenía que cocinar en su vida, ver a Bertín Osborne intentando preparar unos ñoquis ha hecho que se remangue y se ponga manos a la masa, literalmente. Entre los fogones, nos cuenta que presentó a Natalia Figueroa y a Raphael, que era amiga de Picasso, se reconoce como una mujer orgullosa de serlo pero no feminista y nos explica que le gusta vivir continuamente enamorada y que le gustan los chicos jóvenes. ¿Su hombre ideal? Figo.
Boris Izaguirre vivió dos años en casa de Lucía Bosé, y fue "el año más divertido" de la vida de la modelo. Para recordar batallitas, el escritor visita 'Mi casa es la tuya' por sorpresa, y juntos comparten cómo fueron sus mejores ratos con la duquesa de Alba, Carmen Sevilla, Rocío Jurado o Lola Flores.
'Mi casa es la tuya' nos ha descubierto a una mujer enamorada de vivir, que cree en "los ángeles y los maestros invisibles", confía en que el alma es inmortal y nos aconseja: "La vida es maravillosa pero hay que saberla llevar, hay que agarrarse a la cuerda, y nadie te ayuda, eres tú tu propia cuerda".