Márquez hace historia en Cheste al conseguir la corona de MotoGP en su primer año

No ha defraudado la última cita de la temporada, la que decidía a una sola jugada el título de la categoría reina de 2013. Marc Márquez partía con las mejores cartas de entrada – 13 puntos a su favor- y las ha jugado con la maestría que ha exhibido a lo largo de esta inolvidable campaña del Campeonato del Mundo, la misma que le ha permitido convertirse en el primer debutante que alcanza el título de la categoría reina desde que lo hiciera Kenny Roberts en su primera temporada, en un muy lejano 1978.

Márquez ha arrancado desde la pole por novena vez en este curso. Al final de 30 vueltas le esperaba un sueño difícil de imaginar hace un año, cuando se subió en este mismo escenario a una moto de 1000cc: El de convertirse en el campeón mundial más joven de la historia en la categoría reina.

Pero como era previsible, ha sido Lorenzo quien ha tomado la iniciativa y ha liderado los primeros compases de la carrera, acosado por Dani Pedrosa (Repsol Honda) y con Márquez en tercera posición.

El barcelonés y el mallorquín se ha enzarzado en un duelo que ha echado chispas, con el de Honda adelantando en varias ocasiones, in extremis, y Lorenzo respondiendo de inmediato.

La primera parte de la carrera ha respondido a la estrategia del vigente campeón del mundo, que ha defendido la primera posición con uñas y dientes, hasta que en una de esas maniobras, un toque entre la M1 y la RC213V de Pedrosa ha enviado al catalán fuera de la pista por unos segundos y le ha relegado a la quinta posición, detrás de Álvaro Bautista y Valentino Rossi.

Lorenzo ha seguido mandando ya hasta el final, nadie le ha disputado ese primer puesto que le ha acabado dando su octava victoria de 2013, más que nadie, y sin embargo insuficiente para retener una corona defendida hasta la última curva de la última vuelta. Pedrosa ha cerrado el curso con la segunda posición tras mostrar toda su garra en una carrera impecable que le permite poner un buen cierre a su campaña.

La caída de Crutchlow y la imposibilidad de Rossi de llegar hasta Márquez, han permitido al piloto de Cervera gestionar la carrera hasta cruzar la bandera a cuadros en tercera posición y celebrar con júbilo – compartido con una legión de fans- su primer título en la categoría reina.