Belén hace las paces con el jurado, pero avisa: "Algo tendré para que me vote tanta gente"

TELECINCO.ES 05/05/2010 00:39

El caso Belén ha puesto la 'salsa' a esta edición del programa. El debate está servido entre los que defienden el buen hacer rítmico sobre un escenario, con Edurne como paradigma, o los que llevan hasta sus últimas consecuencias el fervor por la musa de San Blas, gigante televisivo por excelencia.

En medio, ella misma, sollozando sobre el "enorme" escenario, bostezando en el ensayo "por cansancio", agradeciendo con vehemencia el calor popular ("gracias a los que me han votado, joder") y reconociendo que no baila del todo bien… pero que da venda puntos en el share.

Las apreciaciones del jurado (Ver todas)

Sin embargo, Esteban ha adelantado que no iba a abrir la boca en esta decimotercera gala y así lo ha hecho. Primero hablaba Joana Subirana: "A ver Belén, trabajamos en mundos distintos, yo trabajo en la danza muchos años, desde el 89 en el baile deportivo. No quiero tener ningún rifi rafe contigo, me gustaría ponernos de acuerdo desde el respeto. La dificultad que tenemos es cuando insistimos en la importancia del trabajo, te quiero comentar que si cogemos una pareja de nuestro país baila y entrena hasta la saciedad ¿Me puedes contestar por qué?", ha preguntado.

"Porque los músculos de nuestro cuerpo son tontos, no gandules. Tú tienes la capacidad de poderla archivar en la mente, pero el cuerpo necesita trabajar días, meses, años... Por eso insistimos en el trabajo, los músculos obedecen y al cabo del tiempo nuestro cuerpo es armónico y crea belleza. Si además le ponemos sentimiento se convierte en la bomba. Si insistimos en el trabajo es porque queremos que mejores, no sólo los pasos sino la calidad en el baile", se ha respondido Subirana ella sola.

La reacción de Belén

Esteban lo ha asumido todo, aunque en su rostro se dejaba entrever que por dentro estaba a punto de estallar en coletillas a cada una de las frases recibidas como mini dardos. "Ya me dice mi Andrea que no mire al suelo", ha admitido.

Belén ha tenido que enfrentarse además con un vestido de flecos de escotazo que le ha hecho la noche imposible en un 'broadway' lleno de ritmo. "¡Casi se me ve la teta!", ha exclamado, espontánea.

Más tarde, ya entre bambalinas, Esteban ha conversado con el reportero de '¡Mira quién mira!': "No me preguntéis, la cara es el espejo del alma. Estoy contenta porque me salvan, gracias a la gente. Estaba nerviosa y me siento insegura en la pista, me veía nominada, pero gracias de corazón porque algo tendrá la Estaban para que la voten tanta gente", se ha limitado a insinuar.

'¡Mira quién mira!' con Belén (Ver video)

En '¡Mira quién mira!' el debate ha girado en torno a la reina de la polémica. Un video ha analizado cada uno de sus gestos desde la primera gala hasta la última y las órdenes recibidas en los ensayos: Estira el cuerpo, mete tripa, no te pongas nerviosa, mira al frente y coordínate con el bailarín. Un progreso que no llega al sobresaliente, pero que apunta hacia el cinco, según el plató del programa ha votado con tarjetas rojas o verdes.

Carmen Martínez Bordiú, sin embargo, ha afirmado que viendo los videos le parecía más bien lo contrario, que los primeros bailes fueron los mejores. Kiko Matamoros ha entrado en cólera a continuación y se ha remangado para acudir en defensa de su compañera de pupitre en 'Sálvame'. Mientras, Rosa Benito ha dado en el clavo con una sola pregunta retórica: "Si no estuviera Belén, ¿de qué hablaríamos?".