Sus líneas delatan el carácter italiano que posee y es que el Alfa Romeo Giulietta es un coche con mucha personalidad. Nuestro piloto, Marcos Martínez, ha probado a fondo la variante diésel con acabado deportivo y confirma lo que pensábamos: su estética responde a sus prestaciones.
El Giulietta, es uno de los modelos más de vendidos de Alfa Romeo, algo que no ha sido por casualidad. Y es que la calidad del compacto italiano está fuera de toda duda. Y esto se aprecia aún más en esta nueva versión denominada Sportiva, que como su nombre indica, presume de una imagen y de un comportamiento muy deportivo.
El diseño del Giulietta tiene un marcado estilo italiano. Es musculoso y elegante, y aunque tiene 5 puertas, presenta una línea de coupé. Además, con el acabado Sportiva monta llantas de aleación de 18 pulgadas, pinzas de freno más grandes y de color rojo, faros oscurecidos y faldones laterales.
En cuanto al interior, una cosa esta clara: no dejará indiferente a nadie. El cuadro de mandos está presidido por una plancha de aluminio pulido, y presume de un diseño moderno y atractivo. Además, y como equipamiento extra para este modelo, nos encontramos con asientos, volante y palanca de cambios tapizados en cuero con costuras rojas y pedales en aluminio.
Además, el Giulietta incorpora el sistema DNA, un selector que está delante de la palanca de cambios, con el que podemos cambiar los parámetros de la suspensión, dirección y motor. Dynamic, Normal, y All-weather son las tres configuraciones disponibles, que son capaces de cambiar por completo el comportamiento del coche.
El motor que anima a esta versión, es un 4 cilindros turbodiésel con 2 litros de cubicaje que rinde una potencia de 170 CV. Con este propulsor, el compacto italiano es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 218 km/h. Eso sí, manteniendo un consumo de solo 4,7 l/100 km.
Así es el nuevo acabado Sportiva, un equipamiento que tiene un precio de 2.305 euros y que está disponible para toda la gama Giulietta.