La historia de Opel

telecinco.es 26/07/2010 13:41

Comenzamos el recorrido a través de su amplia trayectoria con uno de sus modelos más laureados, el Alfrod de 1924. Tenía dos plazas y un motor de 950 centímetros cúbicos y entregaba cuatro caballos de potencia. Costaba 4500 marcos alemanes y se produjeron casi 120 mil unidades hasta que fue sustituido por el 1.2 litros en 1931. Dos años antes ya se había hecho efectiva la compra por parte de General Motors y bajo este mandado llegó el Olimpia en 1935, tanto en su versión coupé como descapotable. Fue diseñado en honor a los Juegos Olímpicos de Berlin de 1936 y empleaba una nueva transmisión manual de 4 relaciones.

El último Opel que se lanzó al mercado antes de la Segunda Guerra Mundial fue el Capitán , presentado en sociedad en el salón de Ginebra en 1939. Se construyó con el objetivo de aumentar la presencia de la marca en Europa, estaba disponible con diferentes carrocerías, una oferta en la que brilló con luz propia el modelo de 4 puertas. En la etapa de la posguerra Posguerra el dominio de fabricante en el mercado alemán era aplastante con una cuota que rondaba los 40%. Uno de los principales artífices de esta situación fue el Cabrio Limusin de 1953, modelo que reemplazaba al Olimpia del que se vendieron un total de 580 mil unidades. No obstante, ninguno de estos automóviles ha tenido tanta transcendencia en la historia de Opel como Kadett. Su primera aparición pública tuvo lugar en la década de los 30 aunque su consolidación como estilete de la marca no llegó hasta 1962. Por aquel entonces se ofrecía como Sedán, coupé, berlina y caravan, mientras que su motor rendía potencias que llegaban hasta los 48 caballos.

Otros de los automóviles más espectaculares fue el GT que nació en el año 1965. Se presentó en el salón de automóvil de Frankfurt y sus formas, poco o nada, tenían que ver con sus versiones anteriores. Se fabricaron 20 mil unidades y estaba propulsado por un motor de apenas 1.8 litros que rendía noventa caballos. Eso sí, entregaba la potencia de forma brutal, sin ningún tipo de control electrónico como los que existen en la actualidad. El valor deportivo del GT continuó de la mano del Ascona y sobre todo del Manta de 1970. Esta última tenia tracción trasera, pesaba menos de mil kilos y estuvo a la venta durante tres generaciones hasta que en 1988 cesó su producción.

Pero todos estos hitos de la automoción ya pertenecen al pasado de la marca y solo cumplen un papel histórico en los museos y en festivales clásicos. Hoy en día Opel mantiene su poderío en el mercado con modelos como el Insignia, el Corsa, el Astra o el Merida, y es por derecho propio una de las firmas más implicadas en la cruzada a favor de la ecología y el respeto por el medio ambiente.