Las diez razones del fracaso de España en su intento de revalidar la estrella en Brasil

Víctor Serrano 19/06/2014 11:06

Nos han hecho muy felices durante los últimos seis años, haciéndonos campeones de Europa por partida doble y alcanzando la gloria máxima con la Copa del Mundo en Sudáfrica, y por ello les estaremos eternamente agradecidos, pero en Brasil La Roja no ha estado a la altura de su estrella.

Cuanto más alto se sube más dura es la caída. Es hora de hacer autocrítica y buscar las razones que han llevado a España a protagonizar esta debacle siendo la primera selección eliminada del Mundial.

1. El estado físico. Es la debilidad más evidente que se ha podido ver en los hombres de Del Bosque. Terminaban los partidos provocando un desorden táctico nunca visto con síntomas claros de agotamiento. El duro calendario de España y el poco tiempo de preparación con el que han contado, sobre todo los jugadores del Real Madrid y del Atlético de Madrid, han penalizado gravemente nuestras opciones.

2. Lentitud en el juego. Esta causa es consecuencia de la primera. Al no estar a tono, no hemos visto el desplazamiento de balón y el juego rápido al que La Roja nos tenía acostumbrados. Ha faltado más apoyo entre compañeros, todos estaban muy estáticos, y mayor presión en la salida de balón del contrario.

3. Jugadores irreconocibles. Ningún hombre, exceptuando Iniesta, ha estado a su mejor nivel. A Casillas le hemos visto fallar más que en décadas, Ramos no ha demostrado porque es el mejor central del mundo, Xavi es una sombra del que era, Diego Costa no ha sido el jugador que ha encandilado a todos… De cada uno se podría decir algo. La temporada se les ha hecho demasiado larga.

4. Escasez de gol. En dos partidos no solo hemos encajado siete goles, más del triple que en todo el Mundial de Sudáfrica, sino que solo hemos hecho uno y de penalti. La falta de gol siempre ha sido uno de los problemas de esta selección y en Brasil lo ha sido más que nunca. 15 ocasiones en 180 minutos, un gol cada 24 intentos cuando la media era de uno cada 8’8.

5. Acumulación de errores. Hemos concedido demasiados regalos y no aprovechamos los que nos dieron. Una defensa tremendamente descuidada fue como una autopista sin peaje para las balas de Holanda, y un pase sin sentido de Xabi Alonso más un despeje poco acertado de Casillas nos condenaron frente a Chile.

6. Agotamiento del tiki-taca. Es el estilo que hemos exportado al mundo del fútbol y el que nos ha concedido todos nuestros éxitos, pero su eficacia ha muerto y nosotros hemos muerto con él como quería Xavi, siendo fieles hasta el último respiro. Le ha pasado al Barça, sin títulos este año, al Bayern de Pep, al que le pintó la cara el Madrid en Champions, y ahora a la selección. Los rivales ya saben cómo afrontar los partidos y nos frenan a la perfección.

7. Falta de aclimatación. Mientras que la mayoría de las selecciones apostaron por elegir sus lugares de concentración en un ambiente con temperaturas semejantes a las que se iban a encontrar en sus partidos, España apostó por alojarse en la fría Curitiba y quizás no aclimatarse a la humedad y el calor con el que han tenido que jugar les ha pasado factura.

8. Falta de hambre. Como ha reconocido el propio Xabi Alonso, después de haberlo conquistado todo puede que ya no se tenga la misma ambición de querer ganar. Quizás a algunos jugadores les ha faltado esa ilusión que sí tuvieron en Sudáfrica.

9. Peso de la estrella. La conseguimos con todos los honores en 2010 y nunca nos la podrán quitar. Es un orgullo que luciremos siempre, pero también es una responsabilidad y no hemos sabido estar a su altura. Es un desastre que el vigente campeón esté fuera del Mundial en el segundo partido.

10. Maldición del 66. Empezó siendo una simple anécdota, pero se ha cumplido todo lo que predecía paso a paso. Austria ha ganado Eurovisión, el Atleti la Liga, el Madrid la Champions, el Betis ha bajado a segunda, el Depor ha subido a primera y España ha caído en la fase de grupos después de triunfar en la Eurocopa. Estábamos condenados al fracaso.