Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.
Desaparece el segundo lago más grande de Bolivia
Se veía venir desde hace muchos años y pese a las denuncias y los intentos por salvarlo, el Poopó -el segundo lago más grande de Bolivia con casi 2.400 kilómetros cuadrados- se ha secado. Con él se pierde un gran ecosistema, que fue declarado de interés ecológico internacional en 2002, con su respectiva pérdida de vegetación y fauna. Además, desaparece también la cultura y el estilo de vida de más de 350 familias indígenas de pescadores que subsistían gracias al lago y que se han visto obligadas a emigrar. Los expertos culpan al cambio climático, a las sequías continuas desde octubre fruto del fenómeno El Niño y a la mala gestión del agua que alimentaba al lago procedente del río Desaguadero. Como se sabía lo que iba a pasar, en 2010, la UE destinó más de 14 millones de euros para el proyecto de recuperación del lago. Ese dinero se esfumó con total impunidad al mismo ritmo que lo hacían las aguas del Poopó y con ellas, otro pedazo de nuestro planeta.