Las estrofas de Chipper
Una de las pruebas válidas para demostrar que el jurado carece del criterio uniforme y razonable que sería deseable es la crítica que hacía Noemí Galera, a la sazón subdirectora del programa, a la decisión de los profesores de reducir la letra de la canción de Chipper en la última gala, a la que le fueron eliminados la mitad de los párrafos. Lo que parecía uno de los pocos análisis en los que podíamos todos coincidir se ha terminado revelando como una perfecta incoherencia, especialmente inexplicable tratándose de alguien con la gran responsabilidad que tiene esa miembro del jurado.
Vamos a refrescarle la memoria a la Galera. A ver, en este programa es tradición que no canten temas completos para que las galas no se alarguen excesivamente. Es algo discutible pero de lo que ella es co-responsable. Digamos que en la gala cero no hay duda de que es necesario hacer canciones bastante más cortas de lo que son las originales, porque en caso contrario nos encontraríamos con un programa interminable, las valoraciones del jurado y la resolución final al alba del día siguiente. Más dudoso es que sea necesario a estas alturas de concurso, más aún teniendo en cuenta que parece como si necesitaran rellenar una parte del programa con cosas como la aparición de Jéssica Expósito en la última gala. Sea como fuere, el caso es que siguen fraccionando las canciones.
Dado que esto es tal como lo cuento, no parece coherente que se quejen porque hayan reducido la letra del tema de Alejandro Sánz que le tocó en suerte defender a Chipper. Según un experimento realizado por dos foreros o foreras de la gatera digital, el americano dijo un texto compuesto por 166 palabras, Manu tuvo que pronunciar 146 y le quitaron otras 133 del tema original y las de Pablo fueron 128 habiéndole eliminado un total de 110 palabras. 1
Como se puede ver, y si nadie demuestra que los datos no son veraces, a otros concursantes que también cantaban en un idioma diferente al suyo les redujeron los temas en casi la mitad de sus textos originales. ¿Dice la verdad Galera cuando se muestra en desacuerdo con que le eliminen texto a Chipper afirmando que debería haberlo cantado entero como hacen sus compañeros cuando tienen temas en inglés? Pues parece que se equivoca, aún cuando los temas los elije ella y está presente en la toma de tonos donde les facilitan esos textos. Me puedo equivocar pero veo su observación injusta, no compareciéndose con la realidad.
El 'caso Manu'
Igual de irreal parecen la mayor parte de las observaciones de un jurado que ya hemos comentado como se disocia del juicio de los profesores semana tras semana. El caso más clamoroso de este martes fue el de Manu, aclamado por Àngel con la 'clac' del resto de profesores que aplaudían con fervor el comentario de este en su intervención al final de la gala. Ayer Manu decía estar satisfecho con su actuación, se veía bien y no solamente él sino que igualmente el resto de compañeros y el director de la academia le reconocían la que ha sido su mejor actuación hasta el momento. El contraste entre "no te hemos nominado porque solo hay cuatro nominados, pero te has salvado por los pelos", que dijo Galera, y la valoración de los profesores es escandaloso.
Llàcer se encargó ayer de transmitirles la opinión de Manu Guix y Miguel Manzo, que tantas veces hemos reclamado debían estar en el visionado de la gala para darles su visión de la parte vocal de las actuaciones. El director de la academia parece trabajador y meticuloso, por lo cual lleva anotados los comentarios del director musical y el profesor de técnica vocal para hacérselos llegar a los alumnos. De Manu Castellanos estos profesores dijeron que había estado vocalmente perfecto, "lo ha clavado" dijo Guix, según les contó Llàcer. Por su parte, Myriam Benedited aplaudía como una posesa después de ver a Manu bailando a lo Michael Jackson, siempre según les trasladaba el director la mañana de ayer.
Satisfacción generalizada
¿Por qué lo que todos vimos, incluidos los profesionales, es distinto de lo que aparentemente vieron los miembros del jurado? Sandra hacía la acertada observación de que en la gala del día anterior no tuvieron palabras buenas para casi ninguno, quizá salvo Pablo y dejando aparte la soflama de Evaristo defendiendo a Virginia, producto de su 'frikismo', como demostramos ayer. Se me ocurre improvisar una teoría basada en la lógica deductiva y no en datos ciertos ni informaciones de ningún tipo. Según esta elucubración, los miembros del jurado llevarían sus valoraciones preparadas tras ver el pase de micros del domingo, o incluso la auto-evaluación que hacen los viernes. Esto explicaría que no le dijeran este martes nada a una Mimi que parecía anquilosada, y aludieran poco menos que al desmadejamiento que Myriam le achacó a Manu durante la semana, cuando en la actuación que acabábamos de ver no se había visto nada de eso.
La teoría estaría avalada por la propia opinión de Llàcer, no ayer sino otro miércoles anterior. Vale que el jurado tenga en consideración no solamente lo acaecido en la gala sino la trayectoria de los alumnos durante la semana, pero lo que ha de pesar más, lo que realmente debería contar, es la actuación final. Digamos que es como si un campeón olímpico de salto de longitud no puntuara en orden al salto dado en la prueba oficial sino que le penalizaran porque en los entrenamientos no logró acercarse a la marca finalmente conseguida.
Aparte de pequeños detalles, que demuestran el alto grado de exigencia que tienen en este momento todos, la satisfacción era palpable en el visionado de ayer. Mimi convenció con una explicación a su torpe ejecución de una coreografía que el domingo hizo de forma bastante convincente. Resulta que le calzaron unos zapatos con quince centímetros de tacón y tuvo que moverse encima de esa especie de pasarela de pase de modelos que tenía el suelo de moqueta blanca, la superficie menos indicada de entre las posibles, con lo cual resulta hasta milagroso que pudiera hasta hacer intento de bailar. El más auto-crítico fue Chipper, que se sabía nominado en caso de no haber sido elegido favorito. 2
Por otro lado, entre Noelia e Iván no hubo mucho entendimiento, acusando de forma meridianamente clara este último a su compañera de haber gritado más de lo debido, con lo cual se la oía más que a él. Le veo convencido de que está nominado por culpa de ella, lo cual parece muy posible. Anabel estaba encantada y explicó su supuesta afectación en la pronunciación del castellano con el argumento de que intentaba sonar un poco más rockera. Igualmente a Sandra le gustó su actuación y ni siquiera se vio excesiva en el baile. Pablo analizó detalladamente su actuación, reconociendo que pudo emocionar y no lo hizo, a pesar de lo cual también se le veía contento. Finalmente Virginia se ha visto mejor parcialmente en otras ocasiones, aunque en conjunto parece coincidir con sus profesores en que pudo ser su mejor actuación.
Enfrentándose a los nuevos temas
De entre los nominados ha estado más acertado Iván a la hora de elegir canción para la gala nueve, con ese tema de Benny Ibarra llamado "Estoy", con el que podrá volver a ser él mismo. Anabel se decanta por "El punto de partida" de Rocío Jurado, que si bien concuerda con el mensaje de Llàcer sobre que su última actuación debía ser (precisamente) un punto de partida, no parece lo más adecuado cantar una de la Jurado, dado el público votante mayoritario de este programa. A Pablo le dan "Para la libertad", el tema de Serrat con la letra de un poema de Miguel Hernández. Noelia se enfrenta al reto de emular a una diva como Dona Summer cantando su "McArthur Park". A Mimi no le gustó nada que le dieran "Muñeca de trapo" de La oreja de Van Gogh. Todo lo contrario que a Chipper, quien deberá defender el "You sexy thing" de Hot chocolate, que le va bastante bien.
Además hay una faena y dos regalitos. La faena es para Manu, que tiene el encargo de hacer "Quiéreme tal como soy" de Sergio Fachelli, que es un horror absoluto. Sandra, por su parte, tendrá el lujo de cantar "Memory" del musical 'Cats', y además en castellano. Finalmente, a Virginia le han reservado el regalito del "Moonlight shadow" de Mike Oldfield, que cantara en su momento Maggie Reilly. Estará contento Mejide, su mentor.