El mundo al revés

EL METRÓNOMO 11/06/2008 09:14

Relaciones interpersonales

Las relaciones interpersonales entre concursantes tienen una importancia notable en la parte de concurso que hay en todo esto, y es lo que ha determinado la nominación de Noelia esta semana. Sus compañeros la han castigado por haberse deslizado ligeramente hacia el lado de los menos afines. Ya sé que es hablar de pequeños matices apenas perceptibles, pertenecientes al más sutil campo de las relaciones entre personas, pero su cada vez mayor proximidad a Manu, con quien hoy se sienta en el banquillo de los nominados, creo que ha sido determinante para que solamente la salvara Chipper.

Noelia, como todos, sabe que ante Manu tiene poco que hacer, y es que el 'baby' ha sido para muchos potencial ganador de esta edición desde la gala cero. Si a sus capacidades vocales y sorprendente versatilidad añadimos el apoyo de las carpeteras semana tras semana tenemos bastante clara la expulsión de la próxima semana. La estampa de los dos nominados sentados junto a Vázquez sumidos en un mar de lágrimas se me antoja desoladora, además de bastante injusta. Que sean ellos, dos de los más solventes cantantes que ha habido en esta academia, los nominados en lugar de serlo Mimi, Virginia o hasta un Chipper cada vez más desinflado y decepcionante, da una idea de hasta que punto se ponen en juego cosas que nada tienen que ver con la música.

A través del espejo

Alicia atravesó el espejo para descubrir el mundo al revés. Lo hizo tras su apasionante estancia en el país de las maravillas, y lo que vino después fue igualmente sorprendente. Si Alicia viviese entre nosotros no tendría que saltar al otro lado del espejo, tan solo tendría que mirar la televisión y esperar al martes noche. Esto sí que es el mundo al revés, y lo es no solo porque al lado de cantantes mediocres o hasta patéticos (Mimi y Virginia, por este orden) estén nominados quienes están, sino porque escuchar anoche al jurado era toda una experiencia surrealista, como si asistiéramos a un vodevil cómico. Más que por el Lewis Carroll de Alicia esto parece guionizado por Mihura o Tono, maestros del teatro del absurdo. Propongo que Noelia cante esta semana 'El mundo al revés' de Amaral, lleva 'recao' y eso se lleva mucho entre los nominados.

¿Qué otra conclusión se puede sacar después de lo visto? ¡Si a los que resultaban nominados nada más que hacían dedicarles encendidos elogios y a los otros antes de decirles que atravesaran la pasarela (el espejo de Carroll de nuevo) les pusieron de vuelta y media! Coco Comín despellejó a Sandra diciéndole que la canción no se ajustaba a su estilo, que esperaban un final que al final no llegó, que tiene dificultad con las notas bajas y hasta que ponía tensión por encima de su aparato fonador, algo que me sonó como muy cochino además de bastante ridículo; y aún así no la nominaron. Por el contrario, Javier Llanos a Noelia solamente le dijo cosas buenas, que si se la había jugado en varias partes importantes de la canción saliendo muy bien librada, que si todos los miembros del jurado se alegraban mucho de haber visto por fin una buena actuación suya; pero sorprendentemente quedó propuesta para la nominación. 1

Lo de poner como un trapo al concursante cuando no le van a nominar o bien deshacerse en elogios para después dar un estocazo e impedir que cruce la pasarela me debe parecer una 'frivolité' solamente a mí, o al menos no al jurado que se encarga de protagonizar tal desaguisado. Es el mundo al revés definitivo, una novedosa manera de darle la vuelta a las cosas, impregnando a las galas de un halo suspense devenido en 'thriller' terrorífico. No inspira terror sino casi compasión ese Evaristo al que Leo Segarra llama hoy, con total acierto, la "cheerleader" del programa. Para eso ha quedado, más rijoso ayer que nunca tras su ofensivo episodio con Esther, que esta debió tomarse al pie de la letra de ser cierto que será muy pronto portada de una revista con más bien poca ropa. 2

Lo peor del de los Mejide no es ni siquiera que su tono machista no cuadre nada con el canal de televisión de los meses y las causas, sino que además su discurso ha dejado de ser punzante para hacerse torpe y sin gracia. Una muestra de lo dicho a Mimi: " A mí contigo me pasa como con ciertas películas en las que no importa el argumento ni los diálogos y hay quien incluso se queda al final para ver si se casan." ¿Cómo dice? O está noqueado o se la sopla todo y le da igual decir algo coherente mientras siga recibiendo su retribución todos los meses. "Tienes unos labios prominentes, tienes un cuello prometedor y no voy a pasar de ahí porque esto es un programa familiar (…) Si algún día te graban un disco deberían vender la portada a parte porque vendería mucho más." Y lo más surrealista de la noche: "En mi nombre, en el del jurado y en el de todas las mujeres heterosexuales de España, estás nominada." ¿Las heterosexuales de España? ¿Se pueden decir más tonterías en menos tiempo? Por no mencionar lo del "sonotone del bucanero" porque es que me parto y me mondo con él, oye.

Inmenso Pablo e Iván contento al fin

Si ayer enumeraba las capacidades de Pablo como músico, autor e intérprete, hoy debo felicitarle porque además de todo esto es a partir de anoche el único concursante que le ha plantado cara a Risto esta temporada. Con personalidad y estilo, como debe ser. Se lamentó luego por haber entrado al trapo, pidiendo disculpas por decir que Evaristo busca en OT el éxito que no tiene como publicista, pero que le quiten lo 'bailao'. Lo que más me gustó es que no consintiera plegarse al capricho de que él mismo dijera que estaba nominado, con un argumento incontestable que le pone en el frontispicio de mis héroes televisivos: "Yo he venido aquí a cantar y no a otra cosa, así que cumple con tu trabajo y di si estoy nominado o no". Sublime, inmenso, 'masterpiece'.

No sé si fue Pablo quien le dijo a Iván que no llorase, mientras Evaristo le dedicaba elogios tan inesperados como merecidos. Si así fuera, este le correspondió tirándole del pantalón cuando aquel empezaba a lanzar llamas tras haberse encendido con el mismo miembro del jurado. Si no le para su amigo y hasta Jesús Vázquez, que dio paso a publicidad en ese preciso momento, no sé hasta donde hubiera llegado el rifirrafe. Por lo que conocemos a Iván no creo que le compense lo que a él le dijeron con tanto desprecio mostrado a sus compañeros, especialmente a dos de los más queridos como son Mimi y Pablo. En todo caso se le vio feliz por el reconocimiento que algún día tenía que llegarle. Ayer estuvo inconmensurable. Repito: in-con-men-su-ra-ble. No se puede decir más. 3

Eso sí, tras el reconocimiento tenía que llegar el palo compensatorio, y se encargó de ello una Coco Comín desmemoriada, ya que apostaría cinco contra uno a que ya le valoró, a pesar de que anoche dijera que no había tenido oportunidad hasta ese momento. Ayer debió ser la única que no se emocionó con la interpretación de Iván, que no sintió como se erizaba su vello al escucharle. Habló de la "fama por la fama", discutible argumento porque tanto derecho tiene el cantante como los miembros del jurado de gestionar su fama como le rote, de igual forma que ellos editan libros que están (¡cómo está el patio!) en los primeros puestos de las listas de ventas. Pero en lo que menos razón tiene esta lobita con piel de cordero que se sienta en la mesa del jurado es en que triunfar en el teatro musical sea incompatible con tener una exitosa carrera como cantante, o incluso como actor. Se ve que no conoce quienes son Bernadette Peters, Glenn Close o Mandy Patikin, por no hablar de Barbra Streisand, a la que seguramente conoce aunque probablemente no sepa mucho más aparte de que tiene nariz de judía, además de serlo.

Grandiosa gala

No quisiera transmitir semejante inquina y amargura que el jurado de este programa de nuestras entretelas, así que voy a seguir hablando sin tapujos, pero esta vez bien. La gala nueve me pareció grandiosa. Con la excepción de Virginia, cuya actuación sólo la puedo calificar de patética, los demás estuvieron a una altura absolutamente estratosférica. Es curioso que las dos veces que me emocionado de verdad viendo una gala ha sido escuchando a Anabel, primero cantando una de Marc Anthony y anoche por la Jurado. Me evitó matar a nadie porque al final vi rodar dos lágrimas por su mejilla, como le reclamé ayer. Le deseo a esta cordobesa suerte y más suerte aún.

Anoche los alumnos de esta academia cumplieron dos de mis sueños, uno ver a Anabel cual moderna Marifé, coplera sentida y emocionada. El segundo era ver cantar bien a Iván, y no solamente lo consiguió sino que compartí nudo en la garganta con Evaristo, y lo hice con gusto además, a pesar de todo. ¿Qué más se puede pedir? Si además de disfrutarlo puedo venir aquí a contarlo ya queda agotado el cupo de sueños. Voy a seguir pensando porque igual siguiendo en esta línea puedo conseguir cualquier cosa. Quizá empiece a pensar en el jurado con la misma pasión que en el alumnado, aunque mucho me temo que me va a costar entrar en situación.