Así es Pablo Díaz, el benjamín que arrasa en 'Pasapalabra'

telecinco.es 06/02/2017 14:14

Igual que su padre, Pablo nació en Santa Cruz de Tenerife. Curiosamente, aunque su madre (santanderina) también residía en la isla por aquel entonces, sus padres se conocieron en Nueva York, desarrollando posteriormente su relación en Tenerife. Al año de nacer Pablo, su único hijo, sus padres se trasladaron a Madrid, ciudad donde la familia reside desde entonces.

Sus dos progenitores son pianistas, su padre es un talentoso concertista que ya componía desde muy pequeño, y su madre es profesora de piano para niños y músico terapeuta. En este ambiente, Pablo no podía ser menos y también se ha decantado por la música. Comenzó a estudiar violín con cinco años, y piano con seis. Durante siete años ha tocado ambos instrumentos pero terminó saturado y desde los 12 años prefirió dedicarse sólo al violín.

Tiene oído absoluto, significa que con cualquier nota que le toquen, sabe automáticamente cuál es y desea seguir los pasos de su padre, por eso, además de tocar, ya está componiendo, una afición que le gustaría desarrollar.

Desde hace 4 años imparte estudios en la prestigiosa Escuela Superior de Música Reina Sofía con dos maestros violinistas. El ciclo superior de violín no se puede empezar los 18, pero como él fue admitido con 16, empezó a impartir asignaturas sin que le contabilizasen. Cuando cumplió 18 años, empezó a oficializar sus estudios. Está becado en la escuela y, a día de hoy, le quedan dos años para completar el curso completo superior de violin.

Además de los estudios, Pablo ha formado parte de un trio de violín, chelo y piano desde hace dos años. Está compuesto por alumnos de la misma escuela. Se trata de un grupo de cámara con el que dan conciertos por toda España y con el que consiguió una beca el año pasado, algo que les ha permitido moverse por la geografía y asistir a concursos, quedando entre los mejores puestos. Espera continuar junto a ellos y cosechar más éxitos.

'Pasapalabra' aparece en su vida desde que nació prácticamente. A su abuela le encanta y siempre lo han visto juntos. Convirtiéndose en un verdadero fan. Es un gran aficionado de la lectura, las palabras y la literatura, por eso el programa le atrae tanto. A los 16 años, su abuela ya le impulsaba para que asistiera al programa en cuanto cumpliese los 18. Con la mayoría de edad “le da el venazo” y empezó a estudiar roscos, palabras desconocidas y el diccionario. Cuando llevaba un año de estudio decidió asistir al casting en Fnac. Una vez realizado y viendo que tiene probabilidad de ser seleccionado, cambió el chip y se puso a estudiar en profundidad "fácilmente podía dedicarle al programa unas ocho o nueve horas diarias".

Desde que está en el programa ha apreciado una evolución, se ha ido relajando y reconoce que se lo pasa genial. A Pablo le encantan las grabaciones y siempre está deseando que llegue el momento. Ha tenido que pasar dos sillas azules con el mismo concursante, el canario Suso, al que ha logrado batir en ambas ocasiones. En el resto de programas ha tenido roscos más desahogados superando en la mayoría de las ocasiones los veinte aciertos.

Acerca de otras aficiones, destacan, por supuesto, la música, viajar y el gimnasio, donde visiona con sus auriculares roscos de Pasapalabra mientras entrena en las máquinas de cardio.

Si ganase el bote le gustaría hacer un máster de composición en EEUU, dado que se asemejan más al estilo de la música moderna que él compone. El precio está en torno a los 40.000 dólares, lo que le supondría poder realizarlo y mantenerse allí mientras lo estudia. También le gustaría hacer algunos viajes con la familia y amigos, y ayudar a su madre con sus proyectos de musicoterapia, para que pueda seguir desarrollándolos. Si con un poco de suerte le sobra algo "se guardaría un colchoncito para invertirlo en su futuro".