Karmele se preocupó mucho cuando descubrió un bulto en su abdomen que no cesaba de crecer. Después de las pruebas y una larga incertidumbre, descubrió que tenía una hernia de pared y que debía ser intervenida. Hemos hablado con ella después de su operación:
“Me encuentro muy débil, tengo el abdomen inflamado y esto es doloroso pero todo ha salido bien. Esto es un poco traumático pero tengo la esperanza de que cada día me encontraré mejor”, ha dicho la colaboradora un día después de su intervención.
Karmele deberá cumplir un estricto reposo. “No debo hacer esfuerzos ni levantar cosas y tengo poca movilidad. Me han dicho que deje la herida al aire libre”, ha comentado y también ha aprovechado para dar las gracias a todos los que se han preocupado por ella: “me ha llamado todo el mundo. Muchas gracias a todo el equipo y a toda la gente que se ha preocupado de mí”.