Entre caliente y tórrida, así definía Jorge Javier Vázquez el estado de Belén Esteban tras escuchar las escuetas palabras de María José Campanario. Belén empezaba a hablar, desde Peñíscola, con calma "me mosqueo y tal... pero es que estoy harta de todo esto", explicaba la co presentadora.
Ante los periodistas que le esperaban a las puertas de su casa, María José Campanario prefería mantener el silencio cuando se le preguntaba sobre la cercanía de Belén Esteban y su hija durante esas vacaciones. De hecho, la mujer de Jesús Janeiro explicaba que "mejor me callo porque como hablara... mejor dicho, como hablara mi marido", insinuando lo que calla la familia.
María José prefería mantenerse al margen y, a preguntas de los periodistas, aseguraba que sus vacaciones no iban a verse afectadas por los comentarios de nuestra co presentadora, "más quisiera ella", añadía Campanario.
"¡Ay va, ay va, ay va...! La Esteban se quedaba sin palabras tras ver el vídeo. Es necesario explicar que los destinos vacacionales de María José y Belén están separados por apenas 50 kilómetros por lo que a ojos de Belén, parece plausible el hecho de que Jesulín y su hija se vieran. Sin embargo, este hecho no se ha producido, algo que parece enervar a Belén. Por ello, ante estas palabras de Campanario, la colaboradora no guarda silencio y culpa de la situación, en primer lugar "a Jesús Janiero Bazán y, segunda culpable, María José Campanario".
Hecha esta aclaración, se dirigía a ella: "Vamos a ver bonita... Estoy tan cerca... y me encantaría decirle todo el cara con toda la prensa de España", pero la Esteban asegura que no provocará este acontecimiento e invita a María José que hablara.
En cuanto a las insinuaciones de María José acerca de lo que su marido podría decir si hablara, Belén no muestra miedo en absoluto "por favor, Jesús, como eres un calzonazos... ten cojones y cuenta lo que quieras".