La guerra que enfrenta a Borja y a Tita Cervera toca su punto álgido tras la denuncia interpuesta por la Baronesa. Según el periodista Saúl Ortiz, "Tres personas del entorno más próximo de la baronesa robaron información confidencial del ordenador de la casa de la Moraleja", anunciaba en exclusiva para el programa 'Sálvame'. Según el periodista, esta información podría ser la que Borja reclama a su madre. Esta información podría versas acerca de los diferentes bienes y derechos que posee la Baronesa.
Saúl Ortiz afirma que la presencia de Tita en los juzgados de Alcobendas era para ratificar la denuncia que había interpuesto anteriormente contra Borja. Además, asegura que Tita es consciente que de tres personas de su entorno más íntimo han sustraído estos documentos.
El conflicto se remonta al año 2007, momento en el que, como anunciaba el colaborador Jesús Locampos, Borja recibió una llamada de un abogado suizo tras la cual decidió revisar sus cuentas. Tras comprobar los datos, Borja podría haber enviado un comunicado a su madre pidiendo información, un comunicado que, al igual que los siguientes que envió a través de sus abogados, no recibió respuesta. De modo que este podría ser el motivo por el que el hijo de Thyssen decidiera hablar en exclusiva para la revista '¡Hola!'.
Tras conocer la noticia, la periodista Paloma Barrientos aportaba más detalles en 'El programa de Ana Rosa' tras hablar con ambas partes. Según Paloma, Tita "Va a por todas, porque la ley le ampara" y, por su parte, Borja Thyssen "Está consternado porque al pedir la información no sólo no la ha recibido sino que también ha recibido la demanda", por ello, supone que el siguiente paso está claro, "El impediemnto moral ya no lo tiene, con lo que el siguiente paso, me imagino, será denunciar a su madre", concluía la periodista.
El motivo por el que Tita asegura que la ley está de su lado podría ser, según publica '¡Qué me dices!', que en el año 2002 ambos firmaron el convenio de Basilea, en Suiza, y este incluía una cláusula de confidencialidad: Quien presente impugnación o reclamación alguna puede quedar excluido, publica la revista.
Parece que la batalla entre madre e hijo no ha hecho más que comenzar y que la frontera moral que impedía que este conflicto llegara a los tribunales se ha roto de forma irreversible. Como la propia Baronesa le ha confirmado a Lydia Lozano, "Esto va a ser muy gordo".