"Nunca he sido topo". Rotundo. Óscar Romero quería alejar las sombras sobre su implicación en las filtraciones que afectan a la familia Ortega Cano y lo único que consiguió durante El Deluxe fue añadir más incógnitas que le señalan como 'topo'.
Los Ortega le señalan como uno de los desestabilizadores de la familia. El propio Óscar Romero reconocer que es un marginado. "Sí es cierto que soy un marginado en la familia", reconoce aunque admite entre línes estar "cabreado e indignado por todo lo que se dice de mí".
La familia de Ortega Cano no apoya que se siente en El Deluxe y él confirma que también su relación con el diestro está maltrecha. “Tengo relación con mi suegra, con mis cuñados, con José…” dice sin terminar la frase.
Su propia familia le tacha de topo pero para los colaboradores de El Deluxe ni siquiera llega a ese peldaño. María Patiño no le da ni la categoría de topo. "Es un aprendiz de topo". En ese momento, arranca la discusión y se enfrenta a los colaboradores. "Yo nunca le he dado información de mi familia a Kiko Hernández". Con esta frase desató la ira de los colaboradores.
Kiko Hernández le acusa de haber negociado con él ir a Supervivientes para "poner a parir" a Rosa Benito y Amador Mohedano. María Patiño, Kiko Hernández y Kiko Matamoros confirman que recibieron información de él.
Por si fueran pocas la acusaciones de topo y traidor, Jorge Javier le preguntó por el turbio robo en el concesionario de José Ortega Cano. "No le robé 12.000 euros a José Ortega Cano. Mi error más grande fue no haberle pedido el dinero a Ortega. Cogí un millón doscientas mil pesetas para reparar un coche", zanjó Romero.