El plan de Catalina

ELENA VILLEGAS 20/10/2008 07:42

CAPÍTULO 17.

1. Disparan a Agus

2. Duque y Cortés en el jardín de éste. Cortés le dice que debería haber sacrificado a Agus frente a Anatoly y que se ha vuelto un sentimental; además, le advierte que "si este negocio se va por el desagüe del wáter, tú te vas tras él". Duque se va y acaricia el brazo de Cata, que acaba de llegar.

3. Anatoly llega a casa de Cortés. No sabe quién ha disparado a Agus, aunque ha sido con un arma rusa.

4. Cata en casa de Duque. Estaba preocupada por él. Duque ya casi lo tiene todo listo; sólo queda atar un par de cabos. Él le pregunta si le ocurre algo, si hay algo que le quiera decir. Tras su negativa, Cata se va y, justo después, Duque hace una llamada (no se sabe a quién) y dice: "Tenemos que vernos esta noche".

5. Cortés y Sara. Ella le dice que Cata ha salido y que no ha dicho dónde va; sólo, que llegaría tarde.

6. Cata y Cortés. Hablan sobre el disparo a Agus y sobre Duque: -Cortés: "Vamos a dejar de hacer negocios con él (...) Esta vez, el Duque no se espera lo que va a ocurrir"

7. Entra Sara en la casa de Duque

8. Martínez y Cata.

-Martínez: "Miguel no debe enterarse nunca de que has sido tú la que le ha proporcionado los contactos a Duque (...) Te quiere, pero nunca se sabe cómo va a reaccionar"

9. Disparan a Anatoly.

10. Anatoly llama a Cortés. Quiere matar a Duque. Cortés le apoya. Torres, que había pinchado el teléfono de Anatoly, graba la conversación telefónica. Cuando cuelga, Cortés dice a Martínez que el hombre que contrató (quien disparó a Agus y a Anatoly) ha hecho muy buen trabajo.

11. Duque con Cortés y Martínez. Cortés le acusa de intentar matar a Anatoly. Duque le acusa a él y quiere contárselo a Colorado; Martínez recomienda que no lo haga porque Colorado podría pensar que Duque no tiene autoridad sobre sus hombres (por la muerte de Vladimir, a quien mataron sin esperar sus órdenes) y, por tanto, perdería su confianza en él. Duque mira por la ventana, ve a Cata y le dice a Cortés que confía en él y que hay más cosas que los unen de las que los separan. Cuando se va, Cortés (también mirando a través de la ventana a Cata) pregunta a Martínez si ha encontrado el sitio que le encargó: "No quiero que tenga ninguna posibilidad de sobrevivir (...) es mejor que sean ellos quienes hagan el trabajo sucio; no quiero que Catalina... tenemos que seguir haciendo negocios con Colorado. Nosotros sólo tenemos que prepararlo bien para que Anatoly no falle ni el Duque pueda escapar".

12. Duque y Cata en el coche, frente al taller de Jesús.

-Duque: "El gran día ha llegado (...) Se acabó Miguel Cortés".

Le explica que al día siguiente tendrá una reunión a tres bandas para hablar del negocio, que demostrará que Cortés no es de fiar y que él les pone los contactos. Le dice que, si se entera de algo, que le llame, que sólo le cogerá el teléfono a ella.

13. Aparece Morón, que llega al Knight Club. Le pregunta por Cortés porque a Colombia llegan malas noticias. Le dice a Duque que espera que no tenga nada que ver con Cata. Duque le explica que la operación tiene un problema de seguridad, que él ha sobornado a todos los contactos de Cortés y que, si él lo ha hecho, lo puede hacer cualquiera. Duque le dice que Cortés se ha enterado y que quiere matarle. Morón le responde que nadie se atreve a tocar a un hombre de Colorado y que, si Cortés quisiera matarlo, ya lo habría hecho.

14. Cata pregunta a Martínez por la reunión con el Duque.

-Martínez: "Hoy el Duque dejará de ser un problema para tí. Por fín va a pagar por lo que te ha hecho".

15. Duque regala un perro a Jessi y le pide un favor.

16. Jessi va a ver a Cata a su casa. Le dice que Rafa no mató a Jesús, que fue Pertur; le anuncia también que van a asesinar a Duque, que lo han citado a las 6 en un polígono del sur. La única que lo puede convencer para que no vaya es Cata. Jessi se marcha y llega Cortés. Cata acude a Martínez y le pregunta si van a matar a Duque y él responde que son los rusos quienes quieren asesinarlo. Cata le pide ayuda a él y, como no dice nada, asegura que se lo dirá a Cortés. Martínez le anuncua que Cortés no va a mover un dedo por Duque, puesto que ha intentado traicionarlo. Cata se lamenta porque sólo quería arruinar su vida como narcotraficante y porque no quiere que Rafa muera. Martínez se va y Cata llama a Duque. Rafa sonríe al ver su llamada, pero justo en ese momento le apuntan, en su propia casa, con una pistola (en el capítulo siguiente se verá que se trata de Velasco).