La vuelta de Morón

TELECINCO.ES 10/10/2008 15:44

Tras su largo viaje Morón preguntaba interesado lo que estaba pasando aquí en España. -Nos tiene preocupados, mijo, lo que llega allá son malas noticias. ¿Es que usted no se entendió bien con el señor Cortés o la cuestión es de quién es más gallito?

-Cortés nos está fallando-respondía cauto Duque.

Con la mirada fija intentaba aclarar la situación actual que mantiene Duque con la señorita Catalina. -Ese señor se casó con Catalina, ¿no es cierto? Espero que no se trate de algo que ya le explicamos. Es que uno no se come a la mujer del otro, huevón. Ni mucho menos en un negocio tan importante como el que tenemos entre manos -insistía el colombiano.

Ante lo que respondía Duque muy tranquilo. -No tiene nada que ver con ella, tiene que ver con la seguridad de este negocio.

-No me joda Duque, Colorado ya ha colocado las armas, la mitad a los paramilitares y la mitad a los guerrilleros. Si esta transacción no sale bien, Colorado se va a enfadar -sentencia con firmeza.

Mientras aspiraba con fuerza su inseparable cigarrillo, Duque quería explicar los hallazgos que ha conseguido al sobornar a varios colaboradores. -He estado tocando todos los contactos de Cortés y le puedo asegurar que esta operación tiene un problema de seguridad. Yo personalmente los he sobornado a todos: señor Armada, PeterWalcott, están todos ahí, no son de fiar y se lo voy a demostrar. Si yo los he sobornado cualquiera lo puede hacer -explicaba el joven.

-Y usted, ¿cómo consiguió estos contactos? -preguntaba curioso el colombiano.

-Eso es secreto profesional -afirmaba Duque un poco nerviosa mientras se tocaba el cuello de la camisa.

-Colorado va a estar satisfecho y está muy convencido de que usted es su hombre, ¿cuál es el problema, mijo? Vamos a hablar con ese señor Cortés, le contamos la vaina y así acabamos con tanta huevonada.

-Todas estas gestiones las he hecho al margen del señor Cortés y no sé cómo se ha enterado y ahora está planeando quitarme del medio.

Morón resoplaba sin entender muy bien lo que acababa de oír. -Puff, eso no es verdad Duque, nadie se atreve a tocar a un hombre de Colorado sin su permiso, que si él quisiera verlo muerto, esta conversación se hubiera acabado ya hace ratico.

-Es verdad y se lo voy a demostrar. Concluía así la conversación entre los dos narcos dejando muy claro que Duque haría todo lo posible por esclarecer el plan urdido por Cortés de acabar con su vida.