Después del mazazo en , Marijo y Parri afrontan una semana "muy dura", con pocas fuerzas, escasos ánimos y ningún apoyo, salvo el que se propocionan mutuamente. La extraña pareja se sienten acosada por el resto de compañeros, algo que Mariajo ha definido como una "labor destructiva" contra ellos. Tremendamente desanimada, la tasadora de joyas ha manifestado a las claras su agotamiento y su intención de tirar la toalla. las nominaciones
Este fin de semana hemos vistos a estos dos muy tensos, a la defensiva podríamos decir. Así, Mariajosé se indignó cuando Sonia propuso hacer turnos para vigilar el fuego, haciendo que a la muchacha se le saltaran las lágrimas. Posteriormente Parri arremetía contra las exuberantes famosillas protestando por el reparto de comida, y se sentía defraudado por la "lamentable" participación de su amiga Déborah en el asunto.
Precisamente, Debbie es la clave, dónde más les duele a Parri y Marijo. Aunque ella nunca admitirá haber dejado la "familia" de los anónimos y jure que va "por libre", es patente que, desde la semana pasada, se lleva mejor con Trapote y las chicas que con ellos, con los que prácticamente la comunicación es nula: "Es una mierda estar asi, pero ella tampoco me habla y hasta que ella no se de cuenta yo no voy decirle nada", lamentaba María José con la voz entrecortada.
Claro que si escuchamos a Trapote, lo de Parri y María José no son más que paranoias producidas por el calor: "Creen que vamos el grupo de los cinco contra ellos y para nada", asegura. Frente a ellos, Trapo se muestra segura y confiada: "Irme a la novena semana me molestaría", comenta. Tras superar todas las nominaciones, la reportera se perfila como una gran finalista.
Nuestro experto 'felino', Desde el Palafito, ha definido esta situación como "dos concursantes que se apartan y marginan para poder quejarse después de una situación creada por ellos mismos". su blog