Felisa parece estar muy sensible y cualquier cosa que sucede entre sus compañeros le afecta. Esta vez la venezolana se incomodó porque Miriam y Karmele no salieron por la puerta delantera de la cabaña manchando de arena las mantas que utilizan para dormir. Miriam, no veía mucha lógica a la queja de su compañera ya que el cobertizo donde pasan la noche no tiene las puertas 'demasiado' bien limitadas, por tanto se tomó a risa el enfado de Felisa contestándola así: "por donde quiera la señorita".
La contestación, sin ninguna mala intención confiesa Miriam, Felisa se la tomó muy mal, diciendo a su compañera que era mala persona y, además, pensando que la ex estrella del cine porno está cambiando porque antes no se comportaba de esa manera. La novia de Pipi aclaró a su colega de aventura que ella tiene mucho sentido del humor y mucha paciencia, pero se está empezando a cansar de que esté continuamente dando órdenes a todos sus compañeros.
A la mañana siguiente, la exuberante Miriam no dudó en declarar a las cámaras todo lo que había pasado la noche anterior. De esta manera afirmaba: "mi paciencia tiene un límite". Afirma que lleva muchos días, trece concretamente, aguantando, aguantando y callando para no incomodar a nadie, pero cuando Felisa se volvió a quejar no pudó más y saltó de esa manera.
Por otro lado, los supervivientes están empezando a coger el 'truco' al arte de la pesca y es que han descubierto dos nuevas estrategias que les están llenando el refugio de pescados. Han cambiado el sistema de pesca. Por una parte, utilizan las mosquiteras a modo de redes y así pueden cazar pequeños peces en grandes cantidades. Y gracias a lo conseguido por medio de las mosquiteras pueden utilizar los 'chanquetes' de cebo para pescar pesacados de gran tamaño.