Un supuesto amigo de Rafa Mora ha hablado con los reporteros de 'Resistiré ¿vale?' y se ha quejado de que el concursante de 'Supervivientes' y 'Mujeres y hombres y viceversa' les ha abandonado después de haber participado en una pelea con unos guardia civiles. Que todo el proceso judicial es cierto y ha confirmado que los participantes han hecho un curso de autodefensa. Además, que él tal vez no, pero sus amigos son militantes del grupo ultraderechista 'España 2000'.
Rafa, mientras se veía este testimonio, se ha dedicado a hablar por el teléfono móvil. No ha querido decir nada. Se ha limitado a recordar que él quiere participar en televisión como colaborador, no como entrevistado. En ese momento, Kiko Hernández le ha dicho que es su oportunidad de dejar claro que él no participó y que es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
El caso es que se ha remitido a lo que ya pronunció en 'Sálvame Deluxe' el viernes pasado y ha subrayado que no quería insistir en este asunto porque afecta a su familia, que también ve la televisión.
Sobre los testimonios que van a apareciendo, se ha mofado: "¿Y si mañana sale una rana que canta?", ha dicho tratando de eludir pronunciarse. Y ha calificado a la fuente de "persona que quiere salir en la tele".
Sobre Trapote
Después de esto, Rafa ha pasado rápidamente a criticar. La víctima ha sido Beatriz Trapote. De la que ha dicho que le dijo el primer día que ella tenía un novio como él, de gimnasio y que le recordaba mucho, para luego pasar a limpiarle "los calzoncillos cagaos".
También le ha molestado su oportunismo. Ya que, por lo visto, según ha recordado Rafa, sólo hablaba de Ambiciones y de Humberto Janeiro cuando estaba la cámara delante.
A gritos con Yola
Más amargo ha sido el trago de aguantar a Yola Berrocal. La colaboradora ha ido directa al grano y ha acusado a Rafa de "micropene". El valenciano ha contestado con ira tachándola a su vez a ella de "comeojetes".
Pero su sexualidad estaba en entredicho y Kiko Matamoros le ha espetado: "follando eres regularcito". Al final, se ha defendido: "No se puede estar al gusto de todos. Calzo normal, ni grande ni tal".