Medalla de oro en gimnasia rítmica en la Olimpiadas de Atlanta 96, campeona del mundo en Budapest, subcampeona del mundo en Viena, tercera en el campeonato de Europa... la trayectoria deportiva de Estela Giménez la avalaba como una de las candidatas más seguras a lograr una larga estancia en este concurso de supervivencia.
Sin embargo, vimos a una Estela débil que, durante los primeros días del concurso se apagaba. La inactividad, la lluvia, la crudeza de las circunstancias climatológicas, la falta de comida... La gimnasta ya llegaba al concurso delgada por lo que yo ya "consumía músculo, no grasa". Todo ello mermó el ánimo de la deportista que enfermó pero, sobre todo, sufrió un bloqueo psicológico.
Finalmente, Estela decidía abandonar en el quinto día del concurso. "Como deportista, me gusta ganar pero también sé perder" y, la tormenta "fue el remate final", el punto en el que decidió tirar la toalla.
En cuanto a sus compañeros, los que más la animaron fueron "Michel y Nekal, quienes me animaban a seguir y a reflexionar antes de tomar una decisión". Finalmente, el factor psicológico primó sobre la deportista que, a pesar de las recomendaciones de sus compañeros, decidía acabar con su estancia en el concurso.
Superado el bloqueo, ¿volvería Estela al concurso?