Daniela y Santi Abad , dos de los mejores aliados de la vasca en la isla, han sido los primeros en lanzarse al cuello de la atleta, sonrientes y exhultantes. Algunos de los supervivientes y todos los familiares de Maite se unían instantes después a la marea humana que explotaba en júbilo ante el desenlace final de casi tres meses de penurias.
Matías, digno segundo puesto
Matías, digno segundo puesto de esta edición, atraía por su parte a sus afines, que con mirada más seria le besaban y le abrazaban para darle ánimo. Dos corrillos espontáneos se creaban en mitad del plató, fiel reflejo de las dos facciones que han convivido en Honduras en las últimas semanas.
"Te lo juro que no me lo esperaba", exclamaba Maite a Gálvez mientras la acompañaba fuera del plató. "Ya estaba satisfecha con llegar a la final y todo lo que viniese después sería extra. ¡Es que estoy... tan contenta!", seguía, casi sin palabras.
Un premio de 200.000 euros
Fuera le esperaba un coche, premio añadido en esta final a los 200.000 euros oficiales, y también unos seguidores muy entregados que no paraban de jalear su nombre. "Maite, Maite, eres la mejor", cantaban.
"Mi agradecimiento absoluto a todo el público que ha creído que yo podía ser la ganadora. De verdad, muchas gracias a todos, sobre todo porque llega en este momento de mi vida. ¡Muchísimas gracias a todos!".