Hace más de dos años y medio que Pedro Rodríguez fue asesinado y este lunes ha comenzado en la Audiencia de Barcelona el juicio por su asesinato. En el banquillo de los acusados se sientan Rosa Peral,agente de la Guardia Urbana y novia del fallecido Pedro. Y Albert López, también agente de la Guardia Urbana y amante de Rosa. Ambos están acusados de acabar con la vida de Pedro y conducir su cuerpo en el maletero de su coche hasta el pantano de Foix donde le prendieron fuego.
En la segunda sesión de este juicio, el padre de Rosa ha declarado ante el juez: "Pedro estaba jugando a la oca con mis nietas. Por la tarde estuve con Pedro limpiando el patio, mi hija estaba allí y no noté nada raro. El 2 de mayo de 2017 hablé con mi hija y no la noté rara. E coche de Pedro no estaba cuando fuimos a casa, pero no me pareció extraño porque mi hija me dijo que habían discutido y se habían ido", ha contado remontándose a los días inmediatamente posteriores al crimen.
Durante su declaración, el padre de Rosa ha justificado por qué mintió ante los investigadores en un primer momento diciendo que había visto a Pedro el 2 de mayo: "Me equivoqué, pensé que había visto a Pedro pero me confundí. A Albert López no le había visto en mi vida y ahora es la primera vez que le veo", ha asegurado.