Anna, la mujer que fue rociada junto a su hija con sosa cáustica por un hombre, ha sido dada de alta en el hospital y hemos podido verla en los juzgados de Sant Feliu de Guíxols para prestar declaración.
Visiblemente débil y con la cara vendada, la mujer, que ha llegado acompañada por su marido y por su padre, se ha parado unos segundos a hablar con los medios de comunicación: "He perdido el ojo. No puedo comer ni hacer nada", ha dicho.
Anna ha entrado recordando las amenazas que le había hecho su agresor, sobre el que habían interpuesto hasta diez denuncias, durante todo este tiempo: "Me dijo que me iba a quemar y no ha parado hasta conseguirlo. Ahora dice que va a acabar conmigo", ha relatado.
Un hombre de 45 años rociaba este lunes con una botella de sosa cáustica a una mujer y a su hija, una niña de 5 años, en la calle de Sant Feliu de Guíxols, en la ciudad de Barcelona. Las dos víctimas sufren quemaduras graves y han sido trasladadas en helicóptero inmediatamente al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.