Los okupas de un chalet de 2 millones de euros atacan a los vecinos con sus perros: "Me la suda lo que digáis"

  • Más de 10 vecinos denuncian los ataques de los perros peligrosos de los okupas de este chalet

  • Hablamos con Julia, vecina que asegura que los okupas no le ayudaron cuando sus perros le atacaban

  • Un equipo de 'AR' consigue hablar con estos okupas que niegan todos los hechos

Los vecinos de Pozuelo de Alarcón piden ayuda porque están desesperados porque desde hace meses conviven con okupas que se han instalado en un chalet valorado en 2 millones de euros propiedad de una promotora que se dedica a construir viviendas de lujos y que no consigue desalojarlos. Los residentes de esta zona han recibido incluso ataques de los perros peligros y ya hay más de 10 personas que han denunciado por este tipo de agresiones. Denuncias que estos okupas niegan.

El programa hablar con Julia, una de las vecinas atacada por los perros peligrosos

Un equipo de 'AR' se ha trasladado hasta este lugar para hablar con Julia, una vecina atacada por estos perros peligrosos "Estaba paseando a mi perrita y al girar por esta calle salieron dos perros y me atacaron, directamente fueron a por mi, no me dio tiempo a reaccionar". Esta mujer confirma que los okupas no hicieron nada para ayudarle ya que "la puerta estaba abierta de par en par, estaban ahí seguro y sabían lo que estaba pasando" y que "ha habido más casos de mordeduras" con otros vecinos, afirmando que "casi matan al perro del vecino de al lado". Tras este sucedo decidió denunciarlo y está preocupada por su salud: "Son perros callejeros y tienen pinta de estar maltratados, entonces no sabes que enfermedad te pueden trasmitir, estoy con tratamiento antibiótico y me tuvieron que poner una vacuna antitetánica porque es lo que me explicaron en urgencias, los colmillos de un perro te pueden trasmitir muchas enfermedades".

Los okupas niegan todo y aseguran que les da igual lo que digan los vecinos

Después de escuchar las explicaciones de los vecinos, que se encuentran atemorizados, el reportero intenta hablar con estos okupas, que en un principio no quieren hablar, pero después de insistir consigue su versión de la historia. La okupa asegura que es conocedora de las quejas de los vecinos, aunque niega absolutamente todo: "No, no es verdad para nada, pero que a mi me suda el...". Tras la insistencia del periodista continúa en sus trece y se muestra impasible: "A ver, te estoy diciendo que no, que no es verdad y que tú sabrás de donde vienes y a donde vas. ¿Qué quieres que te diga yo? Me suda la p... Lo que estáis diciendo y lo que estáis haciendo", concluye.

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