Toca cambio de armario: así es el truco de las 3 R's para hacerlo en poco tiempo

Reutilizar, Revender y Reciclar: estas son las claves para sacarle partido al armario veraniego también en septiembre. Te hará falta cierta imaginación para reutilizar prendas que ya has llevado en verano, olfato para los negocios para revender lo que ya no te vas a poner y conciencia medioambiental para reciclar todo lo que está en mal estado. Pero no te agobies, te ayudamos paso a paso:

No escondas aún tus vestidos vaporosos, los camiseros, los tirantes de espagueti o las prendas metalizadas, septiembre es una época estupenda para darles una segunda oportunidad pero con otro aire. No guardes tus prendas metálicas, el oro y la plata repiten como estrellas del otoño. Las faldas y vestidos de verano -floreados, vaporosos y semitransparentes- pueden ser los reyes de la lluvia si los llevas con botas de agua, al más puro estilo ‘boho’ y si le sumas una gabardina, lo bordas. Para la caída de las temperaturas hazte la entendida y póntelos con un suéter de lana, mejor si es largo y le sumas un cinturón.

Recuerda que las superposiciones funcionan muy bien y te permiten vestir a capas por si a lo largo del día tienes que soportar cambios bruscos de temperatura: combina tu camisero con pantalones vaqueros o con faldas transparentes que camuflen el blanco de tus piernas y si hace falta súmale una americana, una cazadora vaquera o una bomber. El ‘slip dress’, una de los protagonistas del verano, puede extender su reinado si te lo pones con camisetas debajo y si el frío arrecia, con bufanda, mosqueteras y hasta con abrigo.

Seguro que cada temporada vuelves a guardar ropa y accesorios que ni siquiera has usado, pues piensa lo que a ti te cansa se pueden convertir en un capricho para otra persona que incluso pagaría por ello. Lo primero que tienes que hacer es comprobar que se encuentra en buen estado y luego ponerte manos a la obra.

Una opción es acudir a tiendas de segunda mano de tu ciudad para vender piezas auténticas de marca. En Madrid existen varias que podrían estar interesadas en tus tesoros ‘vintages’ como Amores Eternos o Pepita is Dead. Si se trata de ropa y accesorios de marca actuales, puedes bichear varias webs: Vestiaire Collective, Designer Exchange, Hardly Ever Worn It, Deluxe and Vintage o Rebelle.

Si tus prendas carecen de etiqueta de lujo, puedes optar por gestionar tus ventas a través de plataformas como Chicfy o Wallapop (se han convertido en las favoritas del low cost), Closket o It & Vip (una comunidad en la que son bien recibidos los armarios de blogueras, modelos y otras it girls). Otra que lo está petando es Vinted... Como ya sabrás.

Las prendas que no vas a usar y que tampoco has podido vender pueden tener una tercera y hasta una cuarta vida. En la tercera vida entra la solidaridad: es habitual ver en las ciudades contenedores en los que puedes depositar ropa usada que será destina a cubrir las necesidades de personas sin recursos, aunque otra posibilidad es llevarla a centros docentes y religiosos que colaboren con ONGs con fines sociales. Sólo tienes que informarte y revisar que la ropa está en buen estado.

La última vida que le queda a tu ropa, cuando ya no está en condiciones, es la vía del reciclaje. Si eres manitas seguro que se te ocurren cientos de cosas que hacer con ella, desde hacerla girones y tejerla como alfombra, hasta reservarla para labores de patchwork (hay cientos de tutoriales que te pueden dar ideas muy ingeniosas).

Cuando creas que ni los tejidos ni los colores dan más de sí y que ha llegado la hora de tirar tanto trapo a la basura, es el momento de pensar en verde: la ropa no puede acabar en el vertedero, por eso firmas como H&M disponen de contenedores en los que podrás depositar aquello que ya no vas a usar y que ellos emplearán en la elaboración de otras prendas. Inditex también ha apostado por esta línea del reciclado con un proyecto denominado Closing In The Loop, este año ha comenzado a colocar contenedores en sus tiendas para el reciclado de ropa, zapatos y complementos usados. Y si no te queda otra opción, acude al punto limpio.

Con estos sencillos trucos que no llevan mucho tiempo tendrás el armario preparado para el otoño en una tarde.