El dilema de la infanta Sofía y las dos fechas clave a las que se enfrenta sin el apoyo de la princesa Leonor

Este 2025 es un año lleno de cambios para la benjamina de la familia real. La infanta Sofía cumplirá 18 años el próximo 29 de abril y, pese a no ser la heredera al trono, sí que se trata de una cifra de lo más relevante y tras la que deberá enfrentarse a su futuro más cercano.

A diferencia de su hermana mayor, la princesa Leonor, que protagonizó una jura solemne ante la Constitución el día de su mayoría de edad, el futuro de la segunda hija de los reyes sigue envuelto en incógnitas.

La llegada a los 18 años de la hija de los reyes Felipe y Letizia no traerá consigo un acto de Estado como el de Leonor. La razón es sencilla: al no ser heredera al trono, no está obligada a jurar la Constitución ante las Cortes Generales.

Además, en este día simbólico, Sofía no contará con la presencia de su hermana Leonor, quien se encuentra embarcada en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano como parte de su formación militar. Un compromiso que la mantendrá alejada de España durante meses. Su ausencia es un reflejo de su intenso entrenamiento para asumir sus funciones como futura reina de España, un camino que aún no está claro si Sofía seguirá.

Uno de los mayores dilemas a los que se enfrenta la infanta Sofía es qué hará una vez terminados sus estudios en el UWC Atlantic College de Gales -donde sí ha seguido los pasos de su hermana-, que llegarán a su fin el próximo 24 de mayo. La segunda fecha clave en la que no contará con el apoyo de su hermana mayor. Así, la gran pregunta que gira en torno a Sofía es si irá directamente a la universidad o si hará el servicio militar como Leonor.

Por el momento, la Casa Real guarda silencio sobre este asunto. Si bien es tradición que los miembros de la familia real reciban formación castrense, en el caso de Sofía no es un requisito, dado que no está en la línea directa de sucesión. Aunque su ingreso militar reforzaría su papel institucional y reflejaría así uno de los objetivos claros de los reyes: tratar, en la manera de lo posible, a sus dos hijas por igual.

También se especula que podría optar por una formación universitaria internacional, alejada del foco mediático. Se han barajado destinos como el Reino Unido o Estados Unidos, aunque no hay confirmación oficial.

El dilema de Sofía no es nuevo en las casas reales europeas. Los hijos de los monarcas que no son los primeros en la línea de sucesión suelen quedar en una posición delicada: sin un papel claramente definido, pero con la necesidad de mantener una imagen pública acorde a su posición. Ejemplos como el del príncipe Harry en el Reino Unido o la infanta Cristina en España han demostrado que el rumbo de los hermanos de los herederos puede ser impredecible.

En el caso de Sofía, su discreción y perfil bajo la han convertido en una figura enigmática. Mientras Leonor se prepara para asumir la Corona en el futuro, Sofía tendrá que decidir si se mantiene dentro del esquema institucional o si toma un camino más independiente.

Por ahora, la Casa Real mantiene el misterio, y España observa con curiosidad qué rumbo tomará la joven infanta en esta nueva etapa de su vida. Son cuestiones aún sin resolver y que el rey Felipe dará a conocer dentro de poco, antes de que se acerque la fecha del fin del Bachillerato de Sofía.

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