María Becerra plasma en un cuadro la pérdida de sus dos bebés ectópicos: "Lo pinto y me pongo a llorar"
La cantante ha abierto una segunda cuenta en Instagram en la que se "expresa diferente" y ha hablado ahí sobre su segundo aborto
Los peligros de un embarazo ectópico, el motivo por el que María Becerra ha perdido a su segundo bebé
A finales del mes de abril, la cantante María Becerra fue ingresada de urgencia en el hospital por una grave hemorragia interna provocada por un embarazo ectópico. Era la segunda vez que la artista presentaba este preocupante cuadro clínico, pues en el año 2024 comunicó también que había sufrido un importante sangrado generado por el mismo motivo. Ya son dos los bebés que ella y su pareja - ambos desean ser padres desde hace tiempo - han perdido por esta complicación, que la Clínica Mayo define como altamente "peligrosa para la vida" de la gestante.
Un embarazo ectópico es aquel en el que el óvulo fertilizado se instala fuera del lugar adecuado para su desarrollo: las paredes del útero. Por lo general, suelen adherirse al interior de las trompas de Falopio, pudiendo provocar que esta órgano estalle y genere un sangrado interno que termine con la muerte de la madre. Afortunadamente, en sus dos embarazos, María Becerra fue intervenida a tiempo. Físicamente, se encuentra sana y salva pero, a nivel emocional, ambas pérdidas del embrión le han provocado un impacto que ella misma ha tratado de plasmar en un inquietante cuadro.
"Este cuadro representa mucha oscuridad"
Analizándolo a conciencia puede verse cómo el útero dibujado por la artista argentina tiene extirpada una de las trompas de Falopio, cuya pérdida se representa con el corte de una espada, el fondo de color oscuro y una flor gris y marchita en la parte inferior del cuadro. Al otro lado, se ve la otra trompa, sangrante, hinchada y herida y en la que encontramos dos mariposas, que simbolizarían el lugar en el que se colocaron erróneamente sus dos óvulos perdidos. En el cuello del útero, María ha dibujado una puerta cerrada y unos ojos verdes llorosos con los que transmite el dolor que le produce no poder convertirse en madre.
Así lo ha expresado en el texto que ha acompaña a la fotografía: "Hoy les comparto este triste cuadro que empecé hace unos 25 días y aún no pude terminar….Tampoco creo que lo haga nunca ya que siempre que intento seguirlo me pongo a llorar. Representa mucha oscuridad este cuadrito para mí, pero también un poco de esperanza ahí a lo lejos. Por debajo a la derecha donde se ve un poco despintado, quería hacer algunos globitos flotando, pero nunca pude", admite la argentina.
En la pintura también están presentes los tratamientos de píldoras y pinchazos que ha recibido para favorecer su fecundación, así como la sangre que le tuvo que ser trasfundida tras las hemorragias. La esperanza de la que habla se refleja en la luz que le da al cuadro el color azul claro, en la zona de la única trompa de Falopio que tiene. De esta forma, la cantante ha hablado de cómo se siente tras salir del hospital, algo que no ha hecho con palabras y sí con esta impactante imagen. Una vez que se recuperó de la hemorragia, Becerra volvió a trabajar sobre los escenarios, sin pronunciarse sobre su segunda pérdida.
Su publicación ha provocado miles de comentarios de otras mujeres que han pasado por procesos de fecundación similares, que le expresan su tristeza tras haber sufrido abortos, que tuvieron y tienen problemas de fertilidad y que, por ellos, no han podido cumplir sus deseos de maternidad. Gracias al "movilizante" cuadro de María Becerra han podido unirse en la adversidad y compartir un sentimiento común al que aferrarse.