Exclusiva | El "demoledor" burofax de la marca de Paz Padilla que ha sembrado la discordia entre los comerciantes de Cádiz

Exclusiva | El "demoledor" burofax de la marca de Paz Padilla que ha sembrado la discordia entre los comerciantes de Cádiz
'Tardear' muestra el burofax de la marca de Paz Padilla. 'Tardear'
Compartir

La gran polémica de Paz Padilla en Zahara de los Atunes, Cádiz, continúa. La expresentadora de televisión exigió a los comercios del pueblo que retirasen todos los productos con el diseño de una raspa de pescado al registrar ese símbolo como marca propia.

Esto ha generado un gran descontento en los comerciantes de la zona pues durante décadas ha sido utilizada como emblema del pueblo, quienes han hablado con el programa de 'Tardear' para denunciar públicamente lo que a ellos les parece una apropiación indebida de su identidad cultural. Otros, como es el caso de Raquel Bollo, han defendido a la actriz al considerar que está en su derecho.

PUEDE INTERESARTE

Ahora, es el programa de Verónica Dulanto y Frank Blanco el que ha conseguido en exclusiva el burofax de la discordia, el cual ha sido definido por los habitantes del pueblo como "demoledor".

Este es el "demoledor" burofax de la marca de Paz Padilla

En dicho burofax enviado a algunos de los comerciantes de Zahara de los Atunes se adjuntan fotografías extraídas de la web y de las redes sociales de la marca en cuestión y se señala: "Nuestra clienta ha detectado el uso por su empresa de más de una raspa de pescado prácticamente igual e idéntica en todos sus detalles, que incorpora a sus productos como marca propia. No cabe duda de que la raspa de pescado que identifica la marca de mis representados ha sido copiada y reproducida en las prendas que ustedes comercializan".

PUEDE INTERESARTE

Además, añaden que el hecho de que su comercialización se localice en la misma población muestra claramente que no se trata de una casualidad. Esto supondría un riesgo de confusión por parte de los clientes. A partir de la emisión del burofax el pasado 29 de mayo, los presuntos plagiadores tenían ocho días para presentar por escrito la interrupción de la comercialización de su raspa: "A través del presente les requerimos para que cesen de inmediato en el uso de la raspa de pescado protegida por mí representados, retiren de inmediato dicho diseño y se abstengan en el futuro de usar dicha raspa de pescado o similar para cualquier producto o servicio".