Javier Tudela para el tráfico y pone en riesgo su vida para salvar a una urraca
El exconcursante de 'GH VIP' ha puesto en peligro la circulación parando a rescatar un pájaro en la carretera
El hijo de Makoke responde a las críticas sobre que está desmejorado: "No sabes las cosas que puedo pasar"
Javier Tudela ha puesto en riesgo su vida para salvar a una urraca. El exconcursante de 'Gran Hermano VIP' iba conduciendo cuando se ha encontrado a un pájaro enfermo en la carretera. Para evitar su atropello, el hijo de Makoke ha parado el tráfico y ha rescatado al animal, poniendo en peligro su propia vida y también la de otros conductores.
A través de sus historias de Instagram, el novio de Marina Romero ha narrado parte de esta historia. Su heroicidad, no obstante, ha sido bastante criticada por aquellos que circulaban por la vía, pues ha entorpecido la circulación de vehículos al detener el suyo. Su gesto no podría haber provocado un accidente y causado daños a terceros.
Me he encontrado un pájaro en medio de la carretera que estaban a punto de atropellarle. He parado el tráfico, he cogido al pájaro y ahora me estoy yendo a una especie de veterinario de pájaros que hay en Majadahonda pfff... ¡Y la gente pitándome por recoger el pájaro! O sea, de verdad, la gente tiene una tara mental!", ha dicho enfadado tras las pitadas que ha recibido.
Esa "especie de veterinario" al que hace referencia el hermano de Anita Matamoros es un centro de recuperación de aves y fauna autóctona. En él se han encargado de recibir a la urraca, donde a partir de ahora se estudiará su caso, se cuidará y se tratará al ejemplar hasta su recuperación y posterior liberación.
"Ya lo hemos dejado aquí", dice mientras recomienda a sus seguidores visitar GREFA "si algún día rescatáis a un pajarito". "Es espectacular, la verdad. Son superamables, ha sido superrápido todo y lo van a cuidar a las mil maravillas", ha comentado mientras salía del centro.
El rescate de este animal ha sensibilizado mucho a Javier Tudela, que este fin de semana piensa regresar al centro para ver cómo está el pájaro y, de paso, llevar a sus hijos porque "hay visitas guiadas para ver animalitos".
El hijo de Makoke se siente orgulloso de sí mismo y de la buena acción que ha tenido. De hecho, no puede estar más satisfecho. No se arrepiente de haber puesto en peligro su vida por salvar a un animal, algo que prueban sus últimas palabras: "Qué gusto cuando haces las cosas bien, ¿no? Qué maravilla".
