Enamorado y afincado en Chile: la vida actual de Napoli, de 'La isla de las tentaciones'

Napoli, de 'La isla de las tentaciones', vive en Chile y ha encontrado el amor junto a una venezolana en la edición de 'GH' del país andino
La vida actual de Ismael Nicolás y Andrea Gasca, cinco años después de 'LIDLT'
Hubo un tiempo en el que Manuel Napoli, tentador de 'La isla de las tentaciones', dejó su Italia querida para instalarse en España donde empezó a trabajar con pizzero, algo que compagino a la perfección con su faceta de conquistador nato que le llevo a probar suerte en 'Mujeres y Hombres y Viceversa'.
Su paso como tentador por ‘LIDLT’ fue muy sonado, primero en la quinta edición logró conquistas a Naomi Asensi, y en la séptima intentó lo mismo con Ana López, pero no lo consiguió. El tentador terminó el programa y no dudo en pasar por ‘Los Vecinos de la Casa de al Lado’.
Fue entonces cuando el italiano pasó a formar parte de ‘GH Chile', programa en el que se enamoró locamente de su actual pareja, Alexandra Méndez. Modelo, influencer, viajero y enamorado… solo solo algunas de las muestras de su actual vida en redes sociales. Sigue siendo un amante de la pasta, de las pizzas y del buen comer y disfruta de las pequeñas cosas de la vida, aunque está muy lejos de su familia.
Por fin ha encontrado el amor
La edición del programa de ‘GH’ en Chile contó con el italiano, que, aunque no esperaba encontrar el amor encerrado en una casa, así fue. A finales del año pasado y tras su paso por la casa, empezaba una relación con Alexandra Méndez, conocida en las redes sociales como “Chama”, una modelo venezolana.
Desde que salieron de la casa no han dudado de su amor, “pedí a Dios enamorarme y nunca pensé que sería tan bonito”, asegura el italiano en redes sociales compartiendo un vídeo con un reencuentro tras pasar un tiempo separados.
Viajes, comidas, muestras de amor, cenas, bailes y hasta sesiones de fotos copan el perfil en redes sociales del italiano, que, aunque está lejos de casa, parece feliz al lado de la venezolana. Además de miradas cómplices comparten infinidad de aficiones.

