La reflexión de Alexia Rivas sobre su pasado mediático: "Quien vale, se queda, y yo sigo aquí"
Hablamos con la periodista sobre su carrera y los episodios que la marcaron
La presión, la falta de privacidad y los juicios públicos marcaron un antes y un después en su vida, ¡dale play!
Hace cinco años, Alexia Rivas, estaba empezando su carrera como periodista cuando la fama le cayó encima sin buscarla. En exclusiva, pone palabras al dolor, la presión y el aprendizaje que supuso uno de los capítulos más duros de su vida. Lo hace con serenidad, sin dramatismos, pero con la honestidad de quien ha salido adelante tras haber tocado fondo emocionalmente.
“Lo pasé muy mal. Esa época la tengo como un poco hasta borrada”, confiesa. Con voz templada, pero segura, Alexia describe cómo vivió el impacto de convertirse en personaje público de forma abrupta, tras la filtración de unas imágenes y el inicio de una mediática polémica sentimental que involucraba a Marta López. “Yo creo que el cerebro es sabio, y los momentos de estrés los bloquea”, afirma.
Cámaras 24 horas, rumores y el juicio constante
Durante semanas, vivió con cámaras apostadas frente a su casa y su nombre en boca de todos los programas del corazón. La sobreexposición fue tan intensa como inesperada. “Tenía a los cámaras 24 horas en la puerta. La televisión también era 24 horas hablando de mí. Muchísimas mentiras… Era muy difícil abstraerme y hacer vida normal”, recuerda.
Alexia, que en aquel momento aún no se consideraba un personaje público por decisión propia, destaca cómo esa situación marcó un antes y un después tanto en su carrera como en su vida personal. “Si pudiera volver atrás, elegiría no ser conocida”, admite, poniendo sobre la mesa una reflexión cada vez más común entre rostros televisivos: la fama puede ser una jaula de cristal.
Del dolor a la fortaleza: “Ahora me río del tema”
Pese a todo, no se victimiza. “Hay gente a la que le pasan cosas peores. Lo afronté y ya está. Ahora me río del tema”, asegura, aunque reconoce el coste emocional del proceso. También lanza un mensaje claro a quienes aún intentan utilizar ese episodio para desacreditarla: “Si quieren hacerme daño con eso, que se busquen otro argumento. Cero efecto”.
Lejos de dejarse arrastrar por el escándalo, Alexia ha sabido mantenerse en el medio, consolidando su carrera con trabajo constante. “Quien gusta, quien vale, se queda. Y yo sigo aquí”, sentencia. Dale play al vídeo que encabeza este artículo y no te pierdas sus palabras.
“Hasta los 40 eres una niñata”
Durante esta entrevista exclusiva, Alexia lanza una reflexión provocadora sobre cómo se percibe la juventud en ciertos entornos. “Hasta los 40 eres una niñata”, dice, señalando cómo el físico y la edad pueden ser armas de doble filo. Habla abiertamente del síndrome de la impostora, de sus inseguridades, de su alto nivel de autoexigencia y de su lucha constante por demostrar que detrás de su imagen hay mucho más: “Soy una persona muy perfeccionista”. ¡Dale play!