Familia Real Británica

El rey Carlos III no necesita pasaporte para viajar: el motivo de este privilegio que ha sorprendido a los fanáticos de la realeza

El rey Carlos III
El rey Carlos III. Cordon Press
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La monarquía británica vuelve a estar en el centro de la atención pública. En este caso, por el privilegio que goza el rey Carlos III cuando viaja y que ha sorprendido a los fanáticos de la realeza: el soberano ni necesita ni tiene pasaporte para viajar por el mundo.

Mientras millones de ciudadanos británicos planifican sus viajes con fechas de expedición y renovaciones de documentos, el soberano cruza fronteras con un simple gesto diplomático, sin portar ese pequeño libro azul que identifica a todos los demás. Este privilegio, que mezcla tradición y protocolo, sigue sin dejar indiferente incluso a los más fervientes seguidores de Buckingham.

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El rey Carlos III

No todos los miembros de la familia real disfrutan de esta ventaja. La reina Camilla, el príncipe Guillermo y Kate Middleton sí necesitan pasaporte para sus desplazamientos internacionales, aunque a menudo viajen acompañando al monarca. Solo el soberano queda exento de esta obligación. La diferencia no es arbitraria: radica en la propia función que cumple el rey dentro del sistema británico.

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El motivo

La explicación es más sencilla de lo que parece: los pasaportes británicos se expiden en nombre de Su Majestad. El documento no es más que una carta oficial de Carlos III solicitando a las autoridades extranjeras que permitan el libre tránsito del portador. En otras palabras, el monarca no puede pedir a otro Estado un permiso de viaje en su propio nombre, porque él mismo es la fuente de esa autorización.

Así lo recoge literalmente el texto impreso en la primera página de los pasaportes británicos: "El Secretario de Estado de Su Majestad británica solicita y requiere en nombre de Su Majestad a todos aquellos a quienes concierna que permitan al portador de este pasaporte pasar libremente sin trabas ni impedimentos y le presten la asistencia y protección necesarias".

El rey Carlos III.

Durante el reinado de Isabel II, la fórmula era la misma, con la única diferencia de que se mencionaba a la reina en femenino. Ahora, bajo el reinado de Carlos III, la petición se hace en nombre de "Su Majestad el rey". Esa redacción explica por qué el soberano, siendo la autoridad última que respalda todos los pasaportes, no necesita poseer uno.

Cómo se gestiona un viaje del monarca

La ausencia de pasaporte no significa que Carlos III viaje sin ningún tipo de protocolo o identificación. Cada desplazamiento internacional del rey se organiza al detalle a través de los departamentos diplomáticos y de seguridad de Reino Unido. El Ministerio de Asuntos Exteriores coordina con los países anfitriones la llegada del monarca, notificando por adelantado su identidad, su estatus y los términos de su visita, ya sea de Estado, oficial o privada.

En la práctica, cuando Carlos III aterriza en un aeropuerto extranjero, no pasa por el control de pasaportes como cualquier viajero. Su entrada queda autorizada por adelantado mediante acuerdos diplomáticos. En muchos casos, el monarca y su familia entran directamente desde la pista a los vehículos oficiales, sin pisar siquiera las zonas comunes de inmigración.

El rey Carlos III en una imagen de archivo.

Este tratamiento especial también ocurre con otros jefes de Estado, pero con una diferencia clave: la mayoría de ellos sí tienen pasaporte, aunque rara vez lo usen personalmente en frontera. El caso británico es único porque el propio concepto de pasaporte se vincula directamente a la figura del soberano.