Reina Letizia

Los cinco gestos que revelan el verdadero carácter de la reina Letizia: "Es capaz de reñir con su mirada a Leonor y Sofía"

La reina Letizia. Europa Press
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Hay aspectos que definen claramente la personalidad que envuelve a los personajes. La forma en que se desenvuelven ante los demás, las miradas, la posición de su torso, el movimiento de sus manos y cuando hablan, la capacidad de persuasión con las palabras, el ritmo y velocidad de sus palabras, sus silencios y el tono de su voz, nos muestran detalles de su capacidad emocional ante diversas situaciones.  

En el caso de la reina Letizia -que cumple 53 años este 15 de septiembre- maestra en sus presentaciones en público, hay un factor determinante que está por encima de la media, que es su capacidad de improvisación, de repentizar ante situaciones de todo tipo, pero especialmente de crisis o fuera de protocolo. 

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Su capacidad de expresión para apoyar la figura del rey 

Hay un gesto que puso de manifiesto su capacidad de salir airosa de momentos fuera de guion, y lo que es más importante, poner de relieve como es capaz de apoyar la figura institucional de Felipe VI como rey. Tuvo lugar en Cádiz, en su visita en marzo de 2023, en que se organizó espontáneamente una cajoneada para conmemorar el origen del cajón flamenco.

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La forma en que ella, con su mirada y rostro de felicidad, guía la de su esposo, están dando fortaleza "consorte" a Felipe para que él no dude en tocar el cajón y ella siga el ritmo con las palmas. Este es un acto estratégico de solidaridad expresiva en que es capaz de improvisar y apoyar la situación con naturalidad. 

Hablar sin palabras 

Pero entre los rasgos de su personalidad más ocultos, que solo es posible captar con un análisis en profundidad de sus microexpresiones, está la capacidad que tiene hablar sin hablar. Es decir, en determinadas situaciones y comparecencias públicas, es capaz de reñir con su mirada a Leonor y Sofía, si observa que su comportamiento no es el adecuado.

Este gesto fue patente en última instancia el pasado mes de junio, en el décimo aniversario como rey de Felipe VI, cuando sus hijas,rompen el protocolo y manifiestan que tienen algo que decir. Es ahí cuando la mirada de Letizia, con movimiento de iris muy directo, está desaprobando lo que luego se convirtió en anecdótico y un emotivo momento de relación madre, padre e hijas. 

Destreza para hablar sin papeles 

Donde más es capaz de mostrar sus habilidades expresivas es en las comparecencias en las que directamente pronuncia un discurso. Como por ejemplo en el del Día Mundial de las Enfermedades Raras en marzo de 2024, en que se despegó totalmente del papel y expresó sin lectura las partes más emotivas de su alocución. Es una de las ocasiones en que los aplausos del público sonaron con más fuerza y tuvieron una prolongada duración.  

Letizia es una de las pocas mandatarias europeas que posee la habilidad de saber improvisar en los discursos y a la vez maneja al arte de poder leer y pronunciar frases conexas que no están escritas, que seguramente están en su mente, y sabe dejar que fluyan con naturalidad.

Esta es una capacidad que está trabajando también Felipe, que practica especialmente en situaciones de crisis como los incendios del verano y anteriormente en las visitas a los afectados por la dana, en que tuvo que salir al paso de los comentarios y preguntas de los afectados de manera repentina. 

Repentizar e improvisar son aspectos diferentes. Improvisar es el resultado de expresar sin haber preparado un discurso estratégicamente. Pero Letizia trabaja la improvisación con guion mental que luego desarrolla. Y repentiza cuando tiene que salir adelante en una situación difícil o comprometida. Practica el arte de la comunicación eficaz como profesional de la información. 

Modelar su imagen

Otro de los aspectos ocultos de su personalidad, transciende en la capacidad que tiene de saber modelar su imagen ante los demás.

Trabaja especialmente el arte de la sonrisa abierta y media sonrisa en los posados fotográficos con el resto de miembros de la Familia Real, pero es incapaz de disimular su disgusto, en otros casos de desagrado, cuando de reojo mira a un lado y otro de la sala donde permanece, en un zigzag delatador de desagrado. 

Captar la atención delante de la cámara 

Entre los puntos fuertes de sus destrezas en comunicación está el dominio de la expresión verbal. Su voz es de tono medio, con matices graves cuando baja el sonido a los pulmones y lo apoya en la garganta. La diferencia de su voz con respecto a la de Felipe, radica en la capacidad de generar diferentes registros y evitar la monotonía. Es capaz de matizar, enfatizar una frase del discurso y persuadir con un titular. Es maestra en captar la atención de la cámara, y que su presencia en público en un atril, nos haga pensar que está en un plató transmitiendo las noticias del día

Unas pautas de mejora en sus capacidades de comunicación 

Con el sobresaliente de entrada a sus destrezas verbales y gestuales de expresión, podríamos recomendar unos puntos de afianzamiento que supondrían ciertos progresos de mejora: 

  • El manejo más en profundidad de la respiración diafragmática podría dar más versatilidad a su voz cuando pronuncia un discurso, que a veces suena severo porque apura mucho la respiración en los finales de palabra. 
  • En un ritmo adecuado de velocidad de expresión que practica, la utilización más a fondo de los silencios para remarcar frases o palabras, puede dotar de más matices a su transmisión oral. 
  • La naturalidad y cercanía que practica en sus comparecencias públicas, se puede afianzar si implica más al auditorio con la mirada repartida y un movimiento de manos que refuerce las frases.