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Javier Ungría responde a Elena Tablada en plató: “Lo que más me duele es que mi hija pueda ver todo esto dentro de 15 años”

Javier Ungría responde a Elena Tablada en plató: “Lo que más me duele es que mi hija pueda ver todo esto en 15 años”
Javier Ungría, en el plató de 'El tiempo justo'. Redacción digital Telecinco
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Joaquín Prat recibía en 'El tiempo justo' a Javier Ungría, expareja de Elena Tablada, pocas semanas después de que la diseñadora ofreciera en ‘¡De viernes!’ una entrevista cargada de reproches y detalles íntimos de su separación. Él, más tranquilo y prudente, quiso explicar su versión y matizar algunos aspectos de su relación actual.

Lo primero que Ungría dejó claro fue que no existe una relación fluida ni cordial con Tablada. Aseguró que solo mantienen contacto por cuestiones relativas a su hija y que las desavenencias son constantes, incluso por asuntos mínimos: “Yo digo que son las 18:00 y ella me dice que son las 6 PM… discutimos por todo”.

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Sobre el proceso judicial, confirmó que la sentencia está dictada y que no tiene intención de presentar nuevos recursos, y que se encuentran “en la recta de salida”.

Su salto a ‘Supervivientes’: aventura, dinero y supervivencia emocional

Joaquín Prat preguntó por qué decidió aceptar participar en ‘Supervivientes’, algo que sorprendió a Tablada. Ungría explicó que fue una mezcla de oportunidad vital y necesidad económica.

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Aunque intentó cuadrar fechas con su negocio y con el procedimiento judicial, finalmente decidió dar el paso: “Me pareció una aventura increíble… y también necesitaba el dinero. Fueron tres años de procedimiento y eso tiene muchos costes”.

El concursante reconoció que el premio le permitía afrontar deudas y estabilizar su situación económica, aunque insistió en que no fue el único motivo.

Dolor por lo contado en televisión

La entrevista en ‘¡De viernes!’ incluía afirmaciones muy duras sobre su comportamiento, hábitos y vida personal. Ungría aseguró que no le sorprendió, pero sí le hizo daño. “Lo que más me duele es que dentro de 10 o 15 años mi hija pueda ver estas cosas”.

Dijo que no comparte la idea de que Tablada “se viera obligada a casarse”, porque recuerda años “maravillosos” juntos, y lamentó que ella aireara intimidades sobre él y, especialmente, sobre su familia, de la que dijo sentirse muy orgulloso.

Las acusaciones, los detectives y la presión mediática

Uno de los puntos más llamativos de la conversación fue la presunta contratación de detectives que siguieron sus movimientos durante meses. Ungría no supo explicar con certeza qué buscaban: “Imagino que querrían saber en qué me gastaba el dinero… ocho meses, dos empresas distintas”.

Tampoco quiso profundizar en acusaciones de hábitos poco saludables, señalando que “sabe quién es y quién no es”, y que muchas de las filtraciones a la prensa procedían de su expareja”.

El empresario se mostró especialmente prudente cuando se le preguntó si él también ha contribuido al conflicto. Reconoció que la culpa es compartida: “No soy ningún santo… los dos dejamos de poner de nuestra parte”.

Javier Ungría reiteró que, aunque la comunicación es complicada, intenta centrarse en su hija y en dejar atrás lo ocurrido.