El curioso objeto que hay en la casa del rey Carlos III que refleja cómo es su relación con el príncipe Harry y Meghan Markle
Este pasado jueves 11 de diciembre, Clarence House, la residencia del rey Carlos III y la reina Camila, reunió a niños y organizaciones benéficas para celebrar la tradicional fiesta de Navidad en la que decoran el árbol de la vivienda.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención no fue ni el árbol ni el coro, sino un objeto bastante inesperado sobre una mesa lateral ubicada en una de las estancias del domicilio del soberano británico.
Entre los marcos familiares que adornaban la estancia, había una fotografía en blanco y negro de la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry, y no de cualquier momento, sino justo del instante en que Carlos camina con Meghan hacia el altar.
Esa imagen, capturada en 2018 en St. George's Chapel en Windsor, muestra al monarca haciendo algo que para muchos fue un significativo gesto: acompañar a la duquesa de Sussex parte del camino hacia su hijo Harry cuando su propio padre no pudo estar allí ese día.
La instantánea aparece enmarcada con un marco negro y se encuentra sobre una mesa decorativa junto a una foto del bautizo del príncipe Louis, hijo de Kate Middleton y el príncipe Guillermo, en la que también posan los príncipes de Gales y el duque y la duquesa de Sussex.
Lo que hay detrás de este detalle y las razones
Para algunos, puede parecer un detalle sin importancia que esa foto apareciera tan visible durante la fiesta de Navidad, sin embargo, hay una historia detrás.
Desde que Harry y Meghan decidieron retirarse de sus funciones reales en 2020 y mudarse a Estados Unidos, la relación con la familia real ha estado marcada por la distancia, polémicas y rumores constantes de peleas internas.
Por lo que ver una foto así en la residencia oficial de Carlos III a simple vista, y no colocada en un álbum privado, es algo que ha hecho que muchos tabloides se pregunten qué puede significar.
Las razones que podrían justificar la decisión del rey británico pueden ser varias, porque fue él mismo quien aceptó acompañar a Markle cuando su padre no pudo viajar.
Cabe recordar que Thomas Markle había tenido un infarto y que incluso la relación entre padre e hija estaba prácticamente rota después de que el suegro de Harry se pusiera en contacto con paparazzis para conseguir fotografías personales de Meghan y el duque a cambio de dinero.
La imagen captura ese momento en el que Carlos decidió ejercer de figura paterna en aquel día tan importante. El propio Harry aseveró a la BBC en 'Prince, Son and Heir: Charles at 70' que fue él quien le pidió a su progenitor que acompañara a Meghan. "Se lo pedí, y creo que él sabía que vendría, e inmediatamente dijo: 'Sí, por supuesto, haré lo que Meghan necesite y estoy aquí para apoyarte'".
Que siga expuesta la captura puede ser simplemente porque tiene un valor emocional para el rey.
Durante muchos años, Buckingham ha sido extremadamente cuidadoso con lo que muestra. Que Carlos III, en pleno evento navideño, tenga esa imagen ahí puede leerse como un pequeño guiño a lo que fue y su deseo de retomar las relaciones.
De hecho, el pasado septiembre, padre e hijo mantuvieron una reunión durante una hora en Clarence House, siendo la primera vez que se veían en más de un año y despertando así la esperanza de una reconciliación.