Contenido patrocinado
Bebidas

La sidra que se comparte: rutas, fiestas y gastronomía en torno a esta bebida de Asturias

Cultivo de Manzanas es Asturias
Comarca de la sidra en Asturias. Telecinco.es
Compartir

La sidra no se sirve, se echa. La sidra no se bebe, se comparte. Estos son los algunos de los preceptos que representan a esta bebida ancestral.

La sidra asturiana, una bebida pensada para unir

La sidra asturiana es una bebida que trasciende lo gastronómico para convertirse en un reflejo de la cultura asturiana. Desde el primer culín escanciado hasta el gesto casi ceremonial de tirar el sobrante por el lado que uno ha bebido; lo que se pretende con ello es ‘limpiar’ el vaso antes de pasarlo a otra persona. Todo el consumo de la sidra asturiana gira en torno a la comunidad, su hospitalidad y la celebración conjunta y no falta en fiestas populares, reuniones familiares, espichas, festivales o eventos gastronómicos.

Cultura sidrera de Asturias
PUEDE INTERESARTE

Encuentros imprescindibles en torno a la sidra asturiana

Durante todo el año conviven en el calendario diferentes citas imprescindibles para los amantes de la sidra: el Festival de la Sidra Natural de Nava, la Fiesta de la Sidra de Gijón o el Concurso de Escanciadores que recorre diferentes municipios durante el verano. Todas estas celebraciones permiten al visitante vivir la sidra de forma auténtica, rodeado de música popular -con sus reconocibles gaitas- comida y buen ambiente.

Récord de escanciado masivo de sidra en Asturias
PUEDE INTERESARTE

Conocer la sidra asturiana

El “viaje sidrero” o “sidroturismo” no termina ahí. Asturias ofrece una experiencia única con su Ruta de la Sidra, un recorrido que combina paisaje, cultura y tradición.

Manzanos de la comarca de la sidra en Asturias
PUEDE INTERESARTE

Visitar una pomarada (campos de manzanos), ver de cerca el trabajo en un llagar (en donde se fabrica la sidra), participar en una cata comentada o aprender a escanciar son solo algunas de las actividades que forman parte de este itinerario. Lugares como Villaviciosa, Nava, Siero o Sariego son puntos clave de esta ruta, donde el visitante puede sentir y vivir la sidra desde su origen.

Floracion de los manzanos en la comarca de la sidra

El recorrido continúa en los chigres, las sidrerías más tradicionales, donde se bebe y se come de forma sencilla pero especial: tortos (típica torta de maíz del lugar), cabrales, chorizo a la sidra o huevos al plato. Durante esta degustación la sidra fluye al ritmo de la conversación.

Tortos de maiz, típicos de Asturias

Pero la sidra es una bebida que se adapta y marida con cualquier ocasión; si bien es la reina del ambiente local y tradicional, este manjar no ha tenido problema en ocupar un lugar destacado en la innovación. Hoy en día la sidra se ha ganado un lugar en los restaurantes más vanguardistas de Asturias dando lugar a maridajes sorprendentes, platos con toques sidreros, reinterpretaciones… La sidra asturiana también seduce a los paladares más exigentes, reforzando -más aún- su papel como eje de identidad regional.

La UNESCO ha reconocido el pasado diciembre (2024) este valor otorgándole a la cultura sidrera asturiana el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un respaldo a una forma de vivir y celebrar que se mantiene viva cada día. La sidra asturiana une generaciones, conecta el campo con la mesa, el pasado con el futuro. Cada trago -cada culín- invita al bebedor a formar parte de algo más grande.