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Brillante o mate: ¿qué cara del papel de aluminio hay que usar en cocina?

Papel de aluminio
Papel de aluminio. Getty Images
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Hay determinados elementos que no faltan en prácticamente ninguna cocina, aunque no se utilicen todos los días, pero siempre están ahí cuando son necesarios. Uno de ellos es el papel de aluminio, que lo mismo te sirve para el horno que para tapar algunos alimentos y conservarlos de la mejor manera. Sin embargo, en todo papel de aluminio hay dos caras, la del lado brillante que normalmente es el visible, y el mate, que suele ser el que se encuentra en la parte interior del rollo.

Son muchas las personas que a lo largo de los años se han preguntado por qué son diferentes estas dos caras y si están utilizando la cara correcta cuando envuelven algún alimento, ya que en redes sociales suelen circular informaciones sobre que un lado serviría para alimentos fríos, mientras que la otra para los calientes. ¿Qué hay de cierto?

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Lo más normal es que se utilice el lado brillante hacia fuera, siendo el mate el que entra en contacto con los alimentos, pero ¿hay alguna diferencia en hacerlo por un lado u otro? ¿Se debe seguir algún tipo de indicación?

Por qué los dos lados son diferentes

Lo cierto es que ambas caras del papel de aluminio tienen las mismas propiedades, así que cuentan con la misma seguridad cuando entran en contacto con los alimentos. Que su aspecto sea distinto se debe al proceso de fabricación, así que tanto la cara mate como la brillante se pueden utilizar para la conservación de alimentos sin ningún tipo de problema.

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Esto ocurre porque durante el proceso de laminación se unen dos hojas y se pasan por rodillos, por lo que la cara que entra en contacto con estos queda más brillante, mientras que en la otra el resultado es mate, teniendo ambas las mismas características más allá de su aspecto y sin ser ninguna tóxica.

¿Es seguro usar papel de aluminio en la cocina?

El papel de aluminio, que es un metal pesado, se debe utilizar solo para conservar alimentos y para cocinar. Eso sí, al usarlo este entra en contacto con la comida, por lo que siempre debe cumplir con unas garantías para la seguridad alimentaria.

Desde la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) exponen que la cantidad del metal que puede pasar a los alimentos es prácticamente insignificante y no pone en peligro nuestra salud. Las investigaciones que se han hecho al respecto indican que la contribución de los alimentos cocinados con material de aluminio o usado como envoltorio es prácticamente inapreciable, en torno a un 0,1 mg/día.