El Rey Felipe VI juega al bolo vaqueiro en su visita junto a la Reina Letizia a Moal, el Pueblo Ejemplar de 2018

Ha sido durante la visita que los Reyes han realizado a Moal, del municipio asturiano de Cangas del Narcea, en el que han tenido la oportunidad de conocer de primera mano distintos aspectos de la localidad. A su llegada, se dirigieron a visitar un molino de agua en la zona El Cascarín, denominado 'casa Roque' y posteriormente saludaron a los miembros de la Asociación Cultural de Moal.

Su recorrido continuó hasta detenerse ante un hórreo típico de la zona, donde se interesaron por una técnica tradicional de desenvainado de fabas y enramado de cebollas. Tras la explicación de un artesano, los Reyes continuaron hacia el prado 'La Guerticona' para presenciar una partida de bolo vaqueiro. Allí, el Rey de España decidió también probar y realizó una tirada, siendo muy aplaudido.

Con posterioridad, los Reyes se interesaron por la carrera de montaña 'Puerta de Muniellos' que se celebra en la zona y recibieron como obsequio unas camisetas de la prueba. Fue antes de dirigirse a la zona de El Chamazu y adentrarse en una típica casa asturaiana, 'Casa Mateo', cuyo propietario les dio completas explicaciones. También se interesaron por un horno tradicional de pan.

Tras saludar a las representantes de la Asociación de Mujeres de Moal, los Reyes se dirigieron al monolito situado en la plaza del pueblo para descubrir una placa conmemorativa. La estructura sobre la que se asienta la placa, evoca un elemento etnográfico singular de la localidad, el "cortín", construcción circular realizada en piedra que protege los truébanos, en los que se conserva la miel de las visitas de los osos.

Después de ese descubrimiento, tendrá lugar el acto institucional, con intervenciones de las autoridades, incluido un discurso de Felipe VI. A continuación está previsto que los Reyes visiten la Reserva Natural Ingegral de Muniellos.

Discurso de Felipe VI

El Rey de España se ha referido a los cambios "de toda índole" que está viviendo el mundo rural en un proceso que es discreto pero que se remonta a décadas. Se trata, ha dicho, de cambios "que están transformando, desde el paisaje, a al estructura social y las actitudes ante el futuro". Según Felipe VI, el mérito de esa "naciente vitalidad" de los pueblos de Asturias corresponde a sus habitantes.

"Si el mundo rural asturiano está vivo y tiene un futuro prometedor, ha sido por la fuerza y la tenacidad demostradas por sus habitantes, pues los obstáculos no son pequeños", ha señalado. Han sido los asturianos del campo, ha añadido, los que han realizado el esfuerzo de comprender las exigencias de los tiempos actuales, creando nuevos productos, arriesgando en la creación de pequeñas empresas y ampliando los mercados y las expectativas del mundo rural.

Según el Rey un ejemplo de ese esfuerzo ha sido la manera de actuar de los vecinos de Moal, a quienes ha agradecido el recibimiento. Además, ha señalado que en todo ese proceso han tenido un "papel fundamental" las mujeres.

"Gracias a las mujeres la sociedad rural ha logrado sostenerse incluso en medio de tantas dificultades, porque con valentía, con fortaleza, con optimismo y con profundo cariño, las mujeres, además, habéis sido las principales responsables del día a día, de la educación de vuestros hijos y del cuidado de la familia, sobre todo de los mayores", ha dicho.

"¡Viva!"

Antes de que el Rey comenzase a leer su discurso, se produjeron una serie de 'vivas', respaldados por los asistentes. "¡Viva el Rey!", se oyó a uno de los asistentes. "¡Viva la Reina!", continuó.

Sonriente y desde la tribuna, instalada en la plaza de Moal, Felipe VI se dirigió al hombre que impulsaba los 'vivas'. "¿Alguno más?", le preguntó. Finalmente, fue el Rey el que añadió uno propio. "¡Viva Moal!", dijo, para el regocijo de los vecinos, que lo celebraron. Los 'vivas' se repitieron al final del discurso por parte de un asistente, que también añadió el de '¡Viva España!".