El infierno de miles de mujeres con dolores de regla: "Es como si me clavasen mil puñales por dentro"

El Ministerio de Igualdad aprobará el próximo martes 17 de mayo la baja laboral por dolor menstrual incapacitante. A pesar de la polémica, esta decisión cambiará la vida a miles de mujeres que, cada mes, sufren dolores incapacitantes y que hasta ahora tenían que acudir a sus puestos de trabajo baldadas de dolor, o bien pedir una incapacidad temporal cada mes.

Esta realidad de muchas mujeres se refleja en diversos estudios. En el año 2021, una investigación señalaba que un 49% de las mujeres españolas había sufrido dolor menstrual en los últimos 6 meses. Otro estudio también señala que el dolor en el ciclo menstrual es una realidad que seis de cada diez mujeres experimentan con frecuencia. Pese a ello, únicamente el 26 por ciento ha faltado a sus puesto de trabajo cuando ha tenido dolencias menstruales. Además, el 88 por ciento de aquellas mujeres que consideran estos dolores como incapacitantes y frecuentes ha acudido al trabajo sufriendo durante su menstruación. Otro de los datos más impactantes es el que señala que el 71% de las mujeres ha normalizado trabajar con dolor.

Para Anne, una joven de 26 años, el dolor que sufre cada mes es "indescriptible". "Es como si alguien me clavase mil puñales por dentro". Cada mes padece náuseas, calambres menstruales, dolor de espalda baja y dolor de cabeza. Un sufrimiento que no puede comparar con ningún otro: "Prefiero cualquier otro dolor que he sufrido a ese".

Para esta joven el mayor problema de estos dolores, a parte del sufrimiento, es que te dejan totalmente incapacitada. "Tengo que planear mis días en función de cuándo me va a venir la regla porque sé que durante los primeros días no podré hacer nada". Los calambres "te ahogan, te dejan sin respiración", y ni sentada ni de pie logra encontrar una postura con un mínimo de comodidad.

"Hace unos años, un día me desmayé del dolor", explica Anne, para intentar hacer ver la gravedad del asunto. "Lo que más me agobia cada mes es saber que pronto me toca otra vez la regla y que voy a pasar por lo mismo".

Para las personas que se quejan de la aprobación de esta baja por dolor menstrual, Anne tiene un claro mensaje: "Este dolor no se lo deseo a nadie. Si alguien puede pensar que las mujeres fingimos cada mes o que son dolores que se pueden pasar con un ibuprofeno, ojalá supieran lo que es".

En las redes sociales también se pueden encontrar fácilmente testimonios de miles de mujeres que sufren fuertes dolores durante su menstruación. Estos son tan intensos no solo provocan dolor, sino que pueden llegar a confundir a las mujeres y no destapar problemas de salud distintos, como explica una usuaria de twitter que confundió el dolor de apendicitis con sus dolores de regla: "¿Os imagináis el dolor normalizado con el que vivimos muchas?", explica.

Otra usuaria de Twitter también ha compartido su confusión al creer que los fuertes dolores que sufría eran los normales por su menstruación: "Estaba tan acostumbrada a los dolores menstruales que tuve una rotura tubárica y pensé que el dolor era por la regla".

Otro de los problemas relacionados con los fuertes dolores de regla es la falta de diagnóstico. Miles de mujeres que durante años han estado sufriendo los días de menstruación han descubierto años después que padecen endometriosis.

La endometriosis suele generar un dolor limitante durante la menstruación, "que a menudo se normaliza erróneamente como algo natural en dicho ciclo", según confirma el doctor Ignacio Brunel, especialista de Ginecología y de la Unidad de Endometriosis del Hospital Quirónsalud Málaga. Esta enfermedad se empezó a investigar más seriamente solo hace ocho años, en 2013, cuando fue aprobada la 'Guía de atención a las mujeres con endometriosis' en el Sistema Nacional de Salud en España.

Aunque se recomienda a las mujeres que sufran fuertes dolores durante su menstruación que acudan a un especialista, muchas veces el diagnóstico tarda mucho tiempo en llegar. Según extraídos del Ministerio de Sanidad, el diagnóstico se demora entre siete y ocho años de media. Por ello, numerosos expertos piden más investigación y más concienciación sobre un problema que afecta a miles de mujeres.