Los juegos entre Nico y Miriam van a más y terminan besándose y pasando la noche juntos

Poco a poco los chicos y las solteras van acercándose cada vez un poco más. En su Hoguera, Nico reconocía que tenía muchísimas carencias en su relación con Gal·la. Por su parte, ella era la que más tranquila llegaba a su cita con Sandra Barneda, pero poco a poco, tras ir viendo los vídeos de su chico, se rompía y reconocía que su relación hacía aguas.

En Villa Playa, Nico cada vez se encuentra más a gusto con Miriam. En la piscina podíamos ver cómo tonteaban cuando él insistía en ponerle crema por el cuerpo: “Ven que te eche cremita, que luego te quejas de que no te echo crema”, le decía él. Ella decía sentirse avergonzaba, pero dejaba masajearse por él.

Josué, desde la piscina, animaba a su amigo: “Échale cremita que está muy blanquita”. Después de un rato, Nico le decía que ya había terminado, pero Miriam se había quedado con ganas de más: “¿No me das un besito ni nada?”. Nico al escucharla se echaba encima de ella: “Con Miriam lo que siento es felicidad. Lo que me faltaba en la relación es un poco de cariño y Miriam me lo está dando”.

Nico y Miriam se besan y pasan la noche juntos

Un rato después se ponía la noche y Nico y Miriam aprovechaban para irse al jacuzzi y hablar a solas. Miriam reconoce a Nico que tiene muchas dudas sobre lo que pasará con él cuando le comuniquen la decisión de Gal·la en la Hoguera: “No sé si hoy va a ser mi último día o si no, pero hasta el último día voy a hacer lo que me apetece”.

Finalmente, Nico le preguntaba a Miriam que qué estaba sintiendo ahora y ella, sin pensárselo un momento, decidía darle un apasionado beso que hizo saltar la alarma en Villa Paraíso. Esto hizo que Nico pasase de Darío e invitase a Miriam a dormir con él: “Darío, te quiero mucho pero creo que esta noche te voy a cambiar”.

Y tal cual lo habían planeado, Miriam y Nico se acostaban juntos. Nico confiesa que ha notado que ella empieza ya a tener sentimientos por él. En la cama los dos se besaban apasionadamente y se dejaban llevar. Sin embargo, a la mañana siguiente Nico se despierta con dudas: “Hace tres años que no duermo con alguien que no sea Gal·la y estoy embajonado”.