Tibu, el manager de artistas que terminó en la cárcel: quién es y por qué fue condenado

Carlos Pancracio Vázquez Moreno, conocido como Tibu, entró en prisión por una querella de apropiación indebida interpuesta por Dani Martín, exvocalista de El Canto del Loco. Por ello, cumplió 18 meses en la cárcel de Soto del Real. Este miércoles 2 de abril, en un nuevo programa de ‘Mis días en la cárcel’ de MiTele, Tibu hablará de su tiempo en prisión con los abogados penalistas Juan Manuel Medina y Álvaro Rojo.

Tibu comenzó en la música con 14 años como bajista y tuvo la oportunidad de tocar con artistas como Ramoncín, la Orquesta Mondragón, Los Escorpiones y Luz Casal, entre otros. No fue hasta años después, en 1991, cuando llegó a ser manager gracias a una propuesta del grupo La Guardia.

A partir de ese entonces, se convirtió en un reputado manager que representó a grandes nombres de los ochenta, noventa y primeros dos mil como Hombres G, David Summers en solitario, Luis Eduardo Aute, Javier Gurruchaga, José Mercé, Olé Olé, Javier Álvarez, La Guardia, Mägo de Oz o El Canto del Loco.

La querella de Dani Martín

Para entender cómo cambió su vida hay que remontarse a 2008. Ese año, el manager sufrió los estragos de la crisis económica, el freno de créditos bancarios y la cicatería de los ayuntamientos y la cancelación de decenas de conciertos de El Canto del Loco por la muerte de la hermana de Dani Martín. Como consecuencia, tuvo que cerrar su agencia, Aire de Música, en la que trabajaban 28 personas (y seis en México).

"En un mes pasé de tener un velero en Ibiza a que me cortaran la luz en la empresa", recuerda en su libro ‘Memorias de un mánager’.

Por si fuera poco, la estocada final se la dio Dani Martín, cuando se querelló contra él por un delito continuado de apropiación indebida. "La última frase que me dijo Dani Martín fue 'te voy a hundir la vida'", expresa en una entrevista con el diario ‘El Mundo’.

Condenado a cuatro años de prisión

En junio de 2015, el Tribunal Supremo le condenó a dos años de prisión y a una multa de 21.000 euros por apropiarse indebidamente de 222.000 euros que generó la gira de El Canto del Loco en 2008. Cabe destacar que había constituido con los miembros del grupo la sociedad "personas Producciones S.L." para gestionar sus actuaciones y elaborar los planes de promoción de la banda.

En concreto fue condenado por un delito continuado de apropiación indebida relacionado con dos operaciones, la primera por la gira en 2008 que contó con el patrocino de La Caixa D'Estalvis I Pensions de Barcelona. En este caso resultó un rendimiento para la sociedad por la que operaba el representante (Airados S.L.) de 100.700,323 euros una vez descontada la parte que correspondía al representante, y que éste nunca se entregó al grupo.

Además, la sociedad por la que Tibu operaba con los músicos se apropió indebidamente de 121.403,08 euros obtenidos del concierto que el grupo entonces liderado por Dani Martín dio en el Palacio de los Deportes de Madrid el 21 de junio de 2008.

Más tarde, el mismo tribunal dictó una nueva condena de otros dos años de prisión y una indemnización a todos los miembros del grupo por defraudarles los 67.837,57 euros resultantes de los conciertos ofrecidos por varios grupos que hicieron de teloneros de la banda durante la gira de 2009.

Vázquez Moreno había constituido la entidad Manicomio Records S.L con dos componentes de El Canto del Loco para facturar la gira del grupo en 2009 y administrar los derechos de propiedad intelectual y explotación sobre las grabaciones interpretadas por los grupos El Hombre Linterna, Hotel La Paz, Lucas Marciano y sin Rumbo, con el fin de promover sus carreras artísticas.

Tibu convino con sus socios que él se encargaría de la promoción y gestión de estos grupos, así como de la contratación de 17 conciertos en vivo en nombre de Manicomio Records. Sin embargo, contrató por su parte a El Hombre Linterna a través de una sociedad de su exclusiva propiedad, llamada Fridakarlos S.L. y canalizó el trabajo de éste y el resto de grupos a través de otras empresas suyas como Airados S.L y Tiburón Entertainment S.L, incumpliendo con ello sus obligaciones con Manicomio Records.

Según los hechos probados, por la realización de esos 17 conciertos se obtuvo por Fridakarlos un total de 85.427,85 euros, habiéndose acreditado que pagó a la sociedad que tenía con los dos miembros de El Canto de El Loco facturas por importe de 17.590,28 euros derivadas de ingresos por conciertos de El Hombre Linterna y Lucas Marciano. La cantidad defraudada a Manicomio Records ascendió a un total de 67.837,57 euros.

El alto tribunal consideró que dichas cantidades deberían haberse contabilizado dentro de Manicomio Records como beneficios y no en las sociedades de las que él era socio y administrador único "y de las que dispuso para su uso propio". La conducta que se subsume en el delito de administración desleal y también hubo perjuicio patrimonial a la sociedad que mantenía con sus socios.

En total, Tibu fue condenado a cuatro años de prisión, de los cuales cumplió 18 meses en Soto del Real. Allí escribió los libros ‘Memorias de un mánager’ y ‘No se requiere corbata’.

Vida tras salir de prisión

En 2016, le concedieron el tercer grado gracias a que el empresario Mario Conde trabajó en su recurso. "Al poco de presentarlo a la jueza de vigilancia penitenciaria salí libre", cuenta en la misma entrevista.

Ahora, vive en Navalcarnero, en “un piso humilde” y trabaja como taxista. “Me gusta la vida tranquila. He vuelto a leer. Y no he vuelto a escuchar a El Canto del Loco: antes tampoco lo hacía”, dice.

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