La protesta de los padres de un colegio de Sevilla por las altas temperaturas en las aulas: "No somos huevos, no nos frían"

Padres del  CEIP Borbolla de Sevilla protestan a las puertas del centro
Padres del CEIP Borbolla de Sevilla protestan a las puertas del centro. Redacción
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SevillaUn centenario colegio sevillano convertido en un horno. Esa es la realidad que denuncian padres, madres y alumnos del CEIP Borbolla, ubicado en el barrio de Nervión, que este lunes han salido a la calle con pancartas, pulverizadores de agua y una petición clara: soluciones urgentes ante las altas temperaturas que sufren dentro de las aulas.

Con mensajes como “la letra con calor no entra”, las familias concentradas han exigido al Ayuntamiento de Sevilla y a la Junta de Andalucía que el centro escolar, con más de cien años de antigüedad, cuente con una infraestructura digna que garantice condiciones mínimas para el aprendizaje.

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Según explican desde el AMPA, las temperaturas en las clases, especialmente en la planta superior, superan fácilmente los 30 grados, provocando deshidratación, sarpullidos y una falta de concentración generalizada. "El aire acondicionado no se puede instalar porque la instalación eléctrica es tan antigua que no lo soportaría”, denuncia Sara Albelda, madre de dos alumnos.

Soluciones caseras ante la inacción institucional

Ante la falta de respuestas que aseguran tener por parte de las administraciones, las familias se han visto obligadas a buscar sus propias soluciones. El AMPA ha comprado ventiladores y equipos portátiles de refrigeración, conocidos como “pingüinos”, pero son claramente insuficientes. “El fresquito solo llega a los de primera fila”, lamenta Zulaica Gutiérrez, madre de un niño de siete años.

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Otros padres apuntan que hay aires acondicionados estropeados desde hace cursos y que los turnos para refrescarse en algunas clases se han convertido en norma. “En cualquier trabajo, nadie estaría obligado a soportar estas condiciones”, comenta Jorge David Peña, antiguo alumno del centro y ahora padre de uno de sus estudiantes.

Un colegio histórico y protegido

El CEIP Borbolla no está en un edificio cualquiera. Declarado Bien de Interés Cultural, el colegio es un símbolo del regionalismo andaluz. Sin embargo, esta catalogación también limita algunas intervenciones estructurales, dificultando aún más la modernización de sus instalaciones.

Mientras tanto, las familias siguen reclamando medidas inmediatas. Entre ellas, la cesión de toldos de la Expo 92 para sombrear las zonas más expuestas, la cesión de una nave anexa para habilitar un comedor propio, y que el centro entre por fin en la lista de los 30 colegios que recibirán toldos este año. “No podemos seguir esperando”, insisten desde el AMPA.

La respuesta del Ayuntamiento

Desde el Ayuntamiento de Sevilla defienden que, desde hace un mes, se están limpiando la instalaciones de bioclimatización en todos los centros educativos: "sacamos un contrato menor para comenzar a limpiar antes de que se pusiera en marcha el nuevo servicio de mantenimiento de instalaciones adiabáticas que se ha adjudicado ya y que será el contrato de servicio definitivo para llevar el mantenimiento completo de estas instalaciones"

Además recuerdan que "hemos diseñado un Plan Especial Puesta a Punto Colegios por el que vamos a intervenir en 74 colegios con un presupuesto de 10 millones" con lo que se entiende que van a trabajar en solucionar uno de los grandes problemas de los colegios sevillanos: el calor en sus aulas.

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