Así es Triana: unas mujeres regresan a casa de madrugada cantando por Rocío Jurado

Graban a una señora y sus amigas cantando de madrugada en el sevillano barrio de Triana. Redes Sociales
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Sevilla"¿Qué no daría yo por empezar de nuevo?, para contar estrellas desde mi ventana, vestirme de faralaes y pasear la feria, hasta sentir el beso de la madrugada". Hay escenas que no necesitan ser explicadas. Momentos que no caben en un vídeo, aunque quede grabado. Instantes que no se miden en segundos, sino en hondura. En emoción. Y eso es lo que pasó anoche en el sevillano barrio de Triana.

"Qué no daría yo por empezar de nuevo", canta una señora mayor, agarrada a su andador en plena madrugada. Cuatro amigas, todas de su quinta, la acompañan. Se paran, se miran, se escuchan. Y Sevilla, y medio mundo, se conmueven.

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Porque ese momento tan mágico ha quedado grabado en el teléfono de alguien que tuvo la suerte de pasar por allí y miles de personas lo han visto y comentado en redes sociales: "pura magia", "qué maravilla", "que no se pierda", dicen los espectadores a modo de aplauso.

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Velá en las calles de Triana

Esta semana se celebra a orillas del Guadalquivir la fiesta más antigua de Sevilla, la "Velá de Triana". Casetas en la calle Betis emulan a la mismísima Feria de Abril, aunque la del barrio nació primero. A ese lado del puente se le considera cuna de artistas, y la historia le ha dado la razón. Algunos de los hijos de este barrio han llegado a lo más alto del panorama artístico del país, pero otros se quedaron en las calles más estrechas del barrio regalando un poco de su arte.

Este es un ejemplo. Cerca de la una de la madrugada, caminando despacio, con el ritmo de los años vividos y las muchas historias compartidas, alguien les graba sin que lo sepan. Una de ellas, la de la voz cantante, lleva un andador, las demás la siguen a su paso. Se nota que llevan toda una vida caminando juntas. Se notan las canas y las piernas pesadas, pero también la risa y el vínculo de quienes han vencido todos los vaivenes de la vida juntas.

Hay quien en redes sociales la ha reconocido como "mi amiga Loli". Así que Loli resulta ser quien pone la banda sonora a una secuencia de película.Cantar por "la Jurado", no es fácil, hacerlo, y hacerlo mejor que bien, es privilegio de pocos. Su voz tiene alma, tiene historia y tiene el peso de la vida que no impide que haya salido con sus amigas a dar una vueltecita por la fiesta del barrio.

Las amigas la miran y la escuchan. Sonríen cómplices ante un público improvisado que se emociona desde lejos, sin querer molestar ni interrumpir. Como si el tiempo se hubiera parado un momento en una calle cualquiera de Sevilla.

Esto solo puede pasar en Triana. En ese barrio donde la emoción se canta, se comparte y se hereda. En esa orilla del río donde se baila con las penas y se abraza con sevillanas. Donde una mujer con andador puede hacer temblar el alma en menos de un minuto.