Drásticas medidas en Adra, Almería, ante la sequía: los vecinos indignados por los cortes de agua nocturnos
El Ayuntamiento de Adra (Almería) y la empresa Hidralia interrumpirán el suministro de agua cada noche entre las 00:00 y las 06:00 horas y reducirán la presión por las tardes
La decisión, que busca asegurar recursos en los próximos meses, ha generado quejas entre vecinos que denuncian los perjuicios en su vida diaria y la falta de inversiones a largo plazo
AlmeríaEl Ayuntamiento de Adra (Almería) y la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento, Hidralia, han anunciado la entrada en vigor de medidas excepcionales ante la grave sequía que sufre el municipio y que compromete los recursos hídricos disponibles. A partir de ahora, el suministro de agua quedará interrumpido todas las noches entre las 00:00 y las 06:00 horas en todo el término municipal, y además se aplicarán reducciones de presión en la red de distribución entre las 16:00 y las 20:00 horas.
Se trata de un plan de emergencia que el consistorio califica de “urgente e inmediato” y cuyo objetivo es garantizar el abastecimiento en los próximos meses, en un contexto marcado por la ausencia de lluvias y el agotamiento de los pozos municipales.
Un consumo que sigue siendo elevado
En un comunicado conjunto, Ayuntamiento e Hidralia han detallado que estas medidas llegan después de comprobar que, pese a las campañas de concienciación y las primeras restricciones, el consumo de agua en septiembre se ha mantenido en niveles muy elevados. La falta de previsión de lluvias a corto y medio plazo y la merma de los recursos naturales han obligado a dar un paso más.
El plan incluye, además de los cortes y reducciones de presión, medidas adicionales como la prohibición del baldeo de calles y el riego de jardines con agua potable, la revisión de las redes para minimizar fugas y la sustitución progresiva de las infraestructuras hidráulicas en las zonas con más averías.
Malestar vecinal
El anuncio ha generado división de opiniones entre los vecinos de Adra. Mientras algunos entienden que la situación obliga a adoptar decisiones drásticas, otros cuestionan la gestión y la eficacia de estas medidas.
En redes sociales, algunos ciudadanos se quejan de que "ningún pueblo hace esto nada más que este, parece que la sequía está en Adra nada más", mientras otros critican el impacto que puede tener en familias con bebés o personas que llegan de madrugada de trabajar.
"¿Qué pasa con los que madrugamos o los que salimos tarde del trabajo? ¿No podemos ducharnos?", preguntaba una vecina. Otros usuarios denuncian los costes indirectos que suponen los cortes y reducciones de presión, al provocar averías en calentadores, electrodomésticos o tuberías: "encima tenemos uno de los precios del agua más caros, y ahora también pagamos las consecuencias de las bajadas de presión".
La sequía en Andalucía
Lo que ocurre en Adra es un reflejo del escenario crítico que atraviesa Andalucía en materia hídrica. La comunidad autónoma acumula varios años consecutivos de déficit pluviométrico, con embalses que se sitúan en septiembre de 2025 en un 43,9% de su capacidad, con 4.865 hectómetros cúbicos (hm³) de agua almacenada.
En provincias como Almería, donde la dependencia de pozos y aguas subterráneas es mayor, la situación resulta especialmente vulnerable. La agricultura intensiva del Poniente almeriense, motor económico de la zona, también compite por unos recursos cada vez más escasos.
La Junta de Andalucía mantiene activo un decreto de sequía con restricciones, inversiones en infraestructuras y ayudas al sector agrícola, pero los ayuntamientos, como el de Adra, se ven obligados a aplicar medidas locales más duras para garantizar el abastecimiento domiciliario.
"Cada gota cuenta"
Desde el Ayuntamiento de Adra se insiste en que, aunque las medidas sean incómodas, son imprescindibles para asegurar que todos los vecinos puedan disponer de agua en los próximos meses. "Cada gota cuenta", subraya el comunicado, en el que se apela a la responsabilidad colectiva para superar esta etapa de escasez.
Mientras tanto, los abderitanos afrontan la realidad de que sus noches y tardes estarán marcadas por la falta de agua corriente. Una medida drástica que, aunque molesta, refleja la magnitud de la emergencia hídrica en el sur de España y anticipa los retos de un futuro cada vez más condicionado por la sequía.