La inspiradora carta con la que un profesor de la Universidad de Granada recibe a sus alumnos: "Tienes un sueño por cumplir y te voy a ayudar"
El catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada da la bienvenida a sus alumnos con una motivadora carta que combina consejos de neurociencia, bienestar y esfuerzo personal
La carta de Díaz destaca la importancia del descanso, la nutrición, la actividad física y las conexiones sociales
Granada“Hoy no solo inicias tu vida universitaria, comienzas a construir el futuro”, escribe Javier Díaz, catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada, en una carta de bienvenida que ha enviado a sus alumnos al inicio del curso. Él, que a pesar de llevar 17 años en la docencia tiene la ilusión de los comienzos intacta, se ha dirigido a la nueva generación de estudiantes recordándoles que cada proyecto, cada esfuerzo y cada clase es una oportunidad para crecer y desarrollar sus talentos.
En la carta, el profesor combina mensajes de motivación con algunas pautas basadas en la neurociencia para ayudarles a superar un nuevo curso. Un primer contacto con sus alumnos que les muestra entusiasmo, disciplina y sobretodo, cercanía. Por ejemplo, Díaz les recuerda que el descanso y el sueño son esenciales para consolidar la memoria, reparar los circuitos neuronales y favorecer la concentración, e insiste en la importancia de mantener un horario de sueño regular de entre siete y nueve horas por noche.
También habla del deporte. Entre sus letras les destaca que el ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo cerebral, potencia la neurogénesis y la sinaptogénesis, y favorece la capacidad de aprendizaje y la concentración. Por supuesto la nutrición es otro de los elementos que resalta: "el cerebro consume hasta un 20% de la energía diaria, por lo que priorizar alimentos ricos en omega-3, frutas y verduras antioxidantes se convierte en un aliado de la mente", escribe.
"Cada día es una oportunidad para avanzar"
“Cada día es una nueva oportunidad para avanzar, equivocarse, levantarse y seguir creciendo”, subraya Díaz, recordando a los estudiantes que la constancia es más importante que la perfección. A sus alumnos les anima a confiar en su proceso, apoyarse en sus compañeros y mantener siempre la curiosidad y la vocación, elementos que considera "esenciales para construir no solo un futuro profesional, sino también una vida plena y equilibrada".
El catedrático también pone en valor la importancia de los descansos y los respiros cognitivos. Señala que el cerebro no rinde durante sesiones largas sin interrupción, por lo que "disponer de hobbies y momentos de ocio es crucial para mantener la mente activa y receptiva". Javier Díaz resalta, además, la influencia de las conexiones sociales en la motivación y el aprendizaje. Interactuar con otros estudiantes, conversar y compartir ideas activa redes neuronales que facilitan el desarrollo académico y personal.
Un maestro cercano y disponible
Otro aspecto destacado de la carta es la cercanía y disponibilidad del profesor. Díaz asegura a sus alumnos que sus puertas siempre estarán abiertas: su despacho, su correo electrónico y sus redes sociales son canales a los que los estudiantes pueden acudir para recibir orientación, resolver dudas o compartir inquietudes. “No solo estoy para transmitir conocimientos, sino para que el aprendizaje sea una experiencia memorable, para despertar la curiosidad, encender la vocación y ayudar a conseguir sus sueños”, escribe.
La carta refleja también la filosofía de enseñanza de este profesor de Fisiología. Durante su carrera asegura haber aprendido a valorar cada interacción en el aula, a observar cómo sus alumnos dejan huella en su trabajo y a reconocer la importancia de acompañarles en su camino académico y personal. “Durante la hora que me dedican en el aula, me enseñan mucho. Dejan una huella en este camino que recorremos juntos, con sus logros, preguntas, ideas y con esos desafíos que nos hacen crecer”, explica quien considera la docencia un regalo.
Para él, la universidad no es solo un lugar de aprendizaje académico; es un laboratorio donde los estudiantes construyen el futuro y desarrollan sus talentos. La carta enfatiza que cada clase, proyecto y esfuerzo contribuye al mundo que los alumnos ayudarán a transformar. El mensaje incluye también consejos prácticos para mantener el bienestar personal y emocional, recordando que para ser buen estudiante o profesional, primero es necesario estar bien con uno mismo y "ser feliz".
Motivación, ciencia y cercanía
La combinación de motivación, ciencia y cercanía han convertido esta carta en un mensaje completo y cercano que busca conectar con los alumnos desde el primer día. Una manera de transmitir entusiasmo y aliento sin imponer normas, ofreciendo herramientas y recordatorios que permiten a cada estudiante encontrar su camino y aprovechar al máximo la etapa universitaria.
Con su carta, Javier Díaz ha querido establecer un vínculo directo con sus alumnos, transmitirles confianza y apoyo. Para él, cada estudiante es protagonista de su aprendizaje y constructor de su futuro.
“Confía en tu proceso, apoya a tus compañeros y nunca dejes de creer en ti”, escribe Díaz, y recuerda una cosa más: "no estás aquí por casualidad, tienes un propósito, talentos y un sueño que vas a construir y te pienso ayudar", dice a sus 80 alumnos, que por cierto, no suelen faltar a clase.